
La mañana del 16 de febrero, el gobernador del estado de Chiapas confirmó la captura de al menos 20 personas tras una serie de operativos en la región de la Selva Lacandona. Según los reportes disponibles, entre los detenidos estaba el subdirector de la Policía Estatal y varios indígenas habitantes de la comunidad Lacanjá Chansayab.
En septiembre de 2024, cuatro familias que fueron desplazadas de la citada comunidad denunciaron que detrás de múltiples actos de violencia estaría un grupo del crimen organizado al que se han sumado sus propios compañeros de la etnia maya lacandón. Aunque su testimonio evidenció la infiltración de los cárteles en la zona, esta situación ya había sido reconocida por el gobierno federal.
Durante la conferencia matutina del 20 de marzo de 2023, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que en la región de la Selva Lacandona correspondiente a Bonampak “hay pistas clandestinas, están manejadas por alguno de los cárteles, están aterrizando aviones con droga”.
Acorde con información obtenida por la periodista Ángeles Mariscal, fundadora del portal Chiapas Paralelo, el interés de los grupos criminales por la Selva Lacandona comenzó a reflejarse en el año 2019. Anteriormente, la densa vegetación, las pocas vías de comunicación y la distancia entre comunidades habían sido factores clave para impedir el asentamiento de organizaciones criminales. Sin embargo, estos grupos aprovecharon tales condiciones para convertir la región en un valioso escondite.

Un campesino de origen tzeltal de identidad reservada le contó a la periodista que en su comunidad hay una pista de aterrizaje para avionetas que se construyó décadas atrás como alternativa para salir ante cualquier emergencia. “Con los años, la pista quedó sólo para sacar enfermos, o cuando ocasionalmente llegaban a la zona brigadas de salud o servidores públicos”, mencionó el entrevistado.
Fue a finales de 2019 que algunas personas llegaron a la localidad para “pedir rentada la pista”. Los pobladores otorgaron su permiso debido a que pensaban que sería utilizada para repartir medicinas y otras mercancías. Poco después, los hombres armados comenzaron a cargar las avionetas con arsenal de gran calibre. “A quien se opuso lo amenazaron, lo golpearon; mataron a algunos y dejaron sus cuerpos despedazados”, recordó el campesino.
Ante tal escenario, decenas de personas tuvieron que abandonar la región y, según los reportes disponibles, la misma estrategia de intimidación fue replicada en otras comunidades.
En marzo de 2024, varias familias del pueblo Maya acudieron a una asamblea en la comunidad de Lacanjá Chansayab, en donde presuntos integrantes del Cártel de Sinaloa afines a Ismael ‘El Mayo’ Zambada les advirtieron que “iban a tomar posesión de parcelas, casas y propiedades”.
Se presume que dicha organización criminal sería la que “de forma impune, se ha ido apoderando cada vez más del control de su selva, abriendo pistas clandestinas para el trasiego de cocaína, controlando el tráfico de indocumentados, cobrando derecho de piso a pequeños comerciantes, así como cuotas a prestadores de servicios turísticos, realizando desalojos forzosos de cientos de familias, desapareciendo personas y cometiendo feminicidios”, puede leerse en un comunicado escrito por quienes habitan los Bienes Comunales de la Zona Lacandona.