Felipe Calderón reveló que recibió amenazas y grabó un video de despedida por si moría

El expresidente de México afirmó que durante su mandato enfrentó constantes amenazas debido a su lucha contra el crimen organizado

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Felipe Calderón recordó un episodio
Felipe Calderón recordó un episodio en el que su seguridad detectó un posible atentado y las medidas extremas que tuvo que tomar. (YouTube: Yordi Rosado/Captura de pantalla)

El expresidente de México, Felipe Calderón, habló en una entrevista con Yordi Rosado sobre las amenazas que recibió y los riesgos que enfrentó tras su decisión de combatir frontalmente al crimen organizado durante su sexenio.

Calderón Hinojosa relató que, aunque el miedo fue una constante en su administración, nunca permitió que este lo paralizara ni lo hiciera dar marcha atrás en su estrategia de seguridad.

Captura del Estado

Calderón reconoció que, aunque el miedo era una constante en su administración, decidió no ceder ante él y enfrentó los desafíos con determinación. Explicó que, al asumir la presidencia, encontró un país con instituciones debilitadas, infiltradas por el crimen organizado y con un Estado bajo amenaza.

“Cuando eres presidente, para empezar, no te puedes hacer pato con una decisión elemental. O enfrentas a la delincuencia o la toleras. Yo tomé la decisión de enfrentar la delincuencia”, recordó.

Felipe Calderón fue el invitado
Felipe Calderón fue el invitado de esta semana en el podcast de Yordi Rosado. (Captura de pantalla)

Calderón señaló que el crimen organizado estaba capturando estructuras del Estado y expandiendo su poder en municipios, corporaciones policiales y hasta gobiernos estatales. Esta situación lo llevó a lanzar una estrategia de seguridad que incluyó el despliegue del Ejército y la Marina para recuperar el control de diversas regiones del país.

El operativo más emblemático de su gobierno ocurrió en Michoacán, donde ordenó el despliegue de fuerzas federales para combatir al crimen organizado, lo que más tarde sería llamado “la guerra contra el narco”. Su decisión fue ampliamente criticada y generó una escalada de violencia en el país. Sin embargo, el exmandatario sostuvo que su prioridad siempre fue la seguridad de los ciudadanos.

“Yo tomé la decisión de enfrentar la delincuencia… Y lo que descubrí al llegar a Los Pinos fue un proceso que en mi libro le llamé la captura del Estado, es decir, el crimen organizado se va apoderando… Se va apoderando de pueblos, de ciudades, de policías, y luego de alcaldes, y luego de gobernadores… Y esa captura del Estado es la peor amenaza para México.”

Calderón también habló sobre el impacto personal que tuvo su estrategia contra el crimen. Reconoció que recibió múltiples amenazas y que su seguridad y la de su familia estuvieron en riesgo durante todo su mandato: “Miedo, sí. Tuve muchas amenazas”.

Habló de las consecuencias que
Habló de las consecuencias que tuvo el enfrentar al crimen organizado. |Crédito: IG, felipecalderonhinojosa

El expresidente recordó que, en varias ocasiones, su equipo de seguridad detectó intentos de atentar contra él y su familia. Explicó que, debido a esta situación, debió modificar sus rutinas y adoptar medidas de precaución extremas.

El falso atentado en el avión presidencial

Uno de los episodios más tensos que Calderón recordó ocurrió en los primeros meses de su gobierno, cuando su equipo de seguridad recibió una llamada anónima advirtiendo sobre un posible atentado contra el avión presidencial.

“A las dos de la mañana habló alguien al campo militar número uno. Dijo que era exmilitar, que había desertado, que ese era su problema y que lo enfrentaba su conciencia, pero que lo estaban reclutando para disparar un lanzamisiles al avión presidencial”.

El informante aseguró que la operación estaba planeada por el crimen organizado y que el objetivo era asesinar al mandatario. Según Calderón, la persona que hizo la llamada justificó su advertencia diciendo que en su formación militar le habían enseñado que “el presidente representa a México” y que consideraba que el jefe del Ejecutivo estaba tomando decisiones correctas en su lucha contra la delincuencia.

Recibió una advertencia de un
Recibió una advertencia de un atentado cuando iba a hacer un vuelo. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Ante esta amenaza, el Estado Mayor Presidencial evaluó la posibilidad de cancelar el vuelo por razones de seguridad, pero Calderón decidió seguir adelante con su agenda: “Podemos cancelar el viaje, decir que hay mal tiempo... Pero si me voy empezando, me van a tomar la medida. Si es falso, me van a tomar la medida estos hijos de su madre. Y si es cierto, me van a disparar”, narró.

Como medida preventiva, su equipo de seguridad envió primero un avión señuelo y, posteriormente, Calderón despegó en una aeronave militar rumbo a Tampico. Al llegar al destino, realizaron los eventos de su agenda de manera breve y regresaron rápidamente a la Ciudad de México.

Sin embargo, antes de abordar el avión, el entonces mandatario grabó un video dirigido a su esposa, Margarita Zavala, y a sus hijos, en caso de que la amenaza se concretara: “María, Lu, Felipe, Juan Pablo… Si ustedes llegan a ver este video, es que algo malo, muy malo pasó. Pero quiero que me recuerden con Margarita, quiero que me recuerden siempre como alguien que estaba cumpliendo con su deber, que yo era alegre y yo era feliz cumpliendo, sirviendo a México”.

¿Cómo enfrentó el miedo?

Aseguró que su familia lo
Aseguró que su familia lo apoyó en todo momento.

Calderón destacó que, para sobrellevar la presión y el miedo que implicaba su cargo, se apoyó en su familia, sus amigos y su fe. Reconoció que su esposa, Margarita Zavala, fue un pilar fundamental durante su administración y que sus hijos fueron su principal motivación para seguir adelante.

También destacó el apoyo que recibió de sus amigos y colaboradores más cercanos, quienes lo ayudaron a sobrellevar la tensión diaria de gobernar un país en crisis.

Finalmente, Calderón reflexionó sobre el costo emocional y psicológico que implica ser presidente de México, especialmente en tiempos de violencia e incertidumbre. Señaló que, aunque ser jefe de Estado es un gran honor, también es una responsabilidad que conlleva riesgos personales y familiares: “Es difícil llegar, es más difícil dejarlo”.