El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) informó este viernes sobre el estado del salud del bebé que fue abandonado en una bolsa de plástico en calles del municipio mexiquense de Tultitlan, confirmando que, contrario a lo declarado por los padres, no fue producto de un nacimiento prematuro.
A través de una tarjeta informativa compartida en las redes sociales del director del ISSSTE, Martí Batres Guadarrama, la institución señaló que el bebé, que se encuentra internado en el Hospital Regional de Alta Especialidad “Bicentenario de la Independencia”, continua con signos vitales estables y “en buenas condiciones físicas generales”.
El escrito señala además que su saturación de oxígeno es normal, y ha aceptado y tolerado la alimentación vía oral en las últimas 48 horas. También puntualizan que presenta un correcto funcionamiento de su metabolismo y que no presenta dificultad respiratoria, con evolución neurológica estable.
Su peso, de acuerdo con lo reportado por los servicios de enfermería del nosocomio, es de 2 kilos 170 gramos, un peso que se considera acorde a su periodo de gestación, el cual reveló que es de 36 semanas. Esto significa que en realidad el menor nació entre el límite del octavo y noveno mes de embarazo, lo que médicamente no se considera prematuro, en contraposición con lo relatado por la madre, identificada como Diana “N”, quien dio a luz en su lugar de trabajo.
Cabe recordar que la madre del menor aseguró hace unos días a medios de comunicación que mientras se encontraba en la pastelería donde trabajaba sufrió un fuerte dolor en el abdomen que la obligó a ingresar al baño, percatándose de un sangrado que dio pie al “alumbramiento prematuro”; incluso, la joven denunció que el recién nacido estaba aún con la placenta adherida al cuerpo.
Luego del nacimiento, aseguró que le dio aviso al padre del bebé, identificado como Lucio “N”, quien se había ofreció a llevarlo a un hospital cercano, por lo que ella se quedó en el local comercial limpiando el baño remarcando que, al tratarse de su área de trabajo, no podía dejar evidencia del alumbramiento.
En un principio, aseguraba no saber del abandono del menor de la forma en que el sujeto lo hizo, sin embargo, la madre de Lucio dio a conocer mensajes de texto enviados entre ambos donde se pudo apreciar que en realidad ambos estaban de acuerdo con el abandono del bebé, sobre el cual se referían de manera despectiva.
Por ello, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) señaló que abriría una investigación contra ambos padres, por poner en riesgo la vida de un infante, lo que constituye un delito grave.
“Sus conductas presuntamente pusieron en riesgo la vida y la integridad del recién nacido, por lo que el Agente del Ministerio Público continuará con las diligencias”, informó la Fiscalía estatal en la mañana de este jueves a través de un comunicado.
