![Los franceses aman Johanne Sacreblu,](https://www.infobae.com/resizer/v2/NWQUAVBMBNFZBMNHJ6WBZF53NM.jpg?auth=de2b0161fabd0901e28fce426454ed7f64df2749ea307dec484afad73c81be87&smart=true&width=350&height=197&quality=85)
La polémica película Emilia Pérez, dirigida por Jacques Audiard, sigue generando reacciones, pero esta vez no por su trama, sino por la respuesta creativa de los mexicanos a lo que consideran una representación estereotipada y superficial de su cultura. El cortometraje Johanne Sacrebleu, una parodia que retrata a Francia de manera caricaturesca, nació como una respuesta directa a la controversial cinta y ha logrado no solo conquistar al público mexicano, sino también obtener el apoyo de espectadores franceses.
Dirigido por Camila Aurora, activista trans y creadora de contenido mexicana, Johanne Sacrebleu comenzó como un proyecto en TikTok antes de convertirse en un fenómeno viral que acumuló más de 2.8 millones de visitas en YouTube. La sátira se convirtió en algo tan grande que incluso llegó a la pantalla grande, gracias a la cadena CineDot, quienes la estrenan en sus salas este viernes 14 de febrero en cines selectos.
El cortometraje utiliza estereotipos comunes asociados con Francia, como mimos, baguettes y ratas, para construir un relato humorístico y crítico que busca evidenciar lo que muchos consideran la ligereza y falta de sensibilidad de Emilia Pérez.
En palabras de Le Parisien, medio francés que cubrió el fenómeno: “La película de Jacques Audiard Emilia Pérez, que narra la transición de género de un jefe de un cártel mexicano, no es nada apreciada por los mexicanos. Algunos la consideran una película llena de prejuicios que aborda con excesiva ligereza los problemas del narcotráfico en el país. En respuesta, un director ha creado Johanne Sacrebleu, un cortometraje que parodia a Francia”.
Los franceses aman Johanne Sacrebleu
![Johanne Sacrebleu en producción. (IMDB)](https://www.infobae.com/resizer/v2/BNDSBU7GSVA5DA6HWH3GEQVXGM.png?auth=259cc5002402e1cd16b13bd40f3a9f380009aeb5a2e378c094aeed84c760e631&smart=true&width=350&height=197&quality=85)
Sorprendentemente, el proyecto mexicano no solo ha resonado entre los espectadores locales, sino que ha encontrado eco positivo entre los franceses, quienes han apoyado la crítica y el sentido del humor detrás de la parodia.
Comentarios traducidos por Infobae México reflejan una curiosa aceptación de la sátira: “Jacques Audiard es muy ignorante. Me alegro por los mexicanos y la forma en que se quejan y se burlan de la película”, señaló un usuario.
Otro comentario destacó la importancia de este tipo de respuesta: “Como francés, apruebo la iniciativa mexicana. La próxima vez el director se interesará mucho y respetará el destino que le acoge”. Otros internautas coincidieron en que la película original no estuvo a la altura: “La película de Emilia Pérez es una de las cosas más horribles que he visto”, “Cuando la parodia es mejor que la película jajaja los mexicanos son divertidos”, y “Creo que los mexicanos tienen razón”.
![Johanne Sacrebleu poster. (IMDB)](https://www.infobae.com/resizer/v2/AE4D6SQ6KRATZM7ZW4TFCA4R7U.png?auth=2bcceaa4906bc74ccc89bc7cbee824f4404b01efb6f27d24488a69c2ef6e1747&smart=true&width=350&height=197&quality=85)
La sátira también generó reflexiones más profundas sobre los estereotipos culturales: “Gracias México por mostrarnos nuestra triste realidad”, dijo un usuario, mientras que otro aplaudió el alcance humorístico del proyecto: “Me alegra ver a franceses y mexicanos normales riéndose. El buen humor es un arma poderosa contra cualquier idiotez contra cualquiera”, “Me encanta la parodia en francés. Soy francés y me encanta”.
Desde su estreno, Emilia Pérez ha enfrentado una ola de críticas en México por abordar el tema del narcotráfico con estereotipos que muchos consideran ofensivos y desinformados. Además, las declaraciones del director Jacques Audiard, quien describió al español como un idioma de “pobres” y “migrantes”, generaron indignación internacional.
Aunque la cinta ha recibido 13 nominaciones al Oscar, incluyendo Mejor Película, su impacto ha sido profundamente negativo en el público mexicano, quienes ven en Johanne Sacrebleu una forma de retribución creativa.