
Una de las plantas más populares para la decoración del hogar es la Lengua de suegra, nombre con el que es conocida entre la población; sin embargo, su nombre científico es Sansevieria trifasciata. Es una especie perenne muy popular por su resistencia y fácil cuidado. Es originaria de África occidental y pertenece a la familia Asparagaceae.
Debido a que es una planta adaptable al ambiente del hogar, las familias o amantes de las plantas suelen tener una dentro de sus casas, la Lengua de suegra puede crecer en interiores y exteriores, es decir que es tolerante a la falta de luz y agua.
Aunque, en algunos casos, puede tener problemas para florecer y crecer. Aunque esta planta no demanda grandes cuidados, en ocasiones sus dueños pueden encontrar problemas para que la planta se adapte o tenga un buen crecimiento. Para esta situación es recomendable el uso de abono natural, que le ayudará a tener un mejor desarrollo.

¿Cuál es el abono casero que hace florecer la lengua de suegra?
Existe un remedio casero que ayuda a que la Lengua de suegra florezca y así luzca sus hojas alargadas. De acuerdo con herbolarios y especialistas, el jengibre es uno de los mejores abonos naturales que ayuda a que las plantas tengan un mejor crecimiento, en el caso de esta especie, se encarga de que sus hojas luzcas más verdes y crezcan.
El jengibre puede usarse como abono en forma de un fertilizante casero gracias a sus nutrientes y propiedades que benefician la salud del suelo y las plantas. En el caso de la lengua de suegra, puede aplicarse de diferentes modos, el más recomendable es el triturado, pues así la descomposición del jengibre permite que la planta lo absorba de mejor manera.

Así se puede preparar abono de jengibre para las plantas:
- Recolección: usar restos de gengibre, cáscaras o el jengibre fresco en las macetas de la lengua de suegra.
- Triturado: picas o rallar los trozos de jengibre para facilitar su descomposición y liberen mejor sus nutrientes
- Infusión líquida: si se prefiere un fertilizante líquido, se tiene que hervir los restos de jengibre en agua durante 10-15 minutos. Dejar enfriar la mezcla y colar el líquido. Regar las plantas con esta agua.
- Fermentación: mezclar los restos de jengibre en un recipiente con agua y dejarlos fermentar durante 3 - 5 días a temperatura ambiente, para así potenciar la concentración de nutrientes.