Markitos Toys regresa a México tras huir de la violencia en Sinaloa: “Aquí andamos en mi lindo país”

Luego de varios meses en el extranjero, el influencer Markitos Toys, cuyo nombre real es Marcos Eduardo Castro Cárdenas, confirmó su regreso a México, a través de sus redes sociales.

En una historia de Instagram, el creador de contenido compartió un video en el que aparece comiendo con su cuñado Paul Baldomero, esposo de su hermana Mayve Castro.

“Ya extrañaba una comidita mexicana. Aquí la Mayve que hizo unas enchiladas y les puso chips. ¿A poco están muy perras estas enchiladas, cuñado?”, se le oye comentar en el video, mientras su cuñado responde: “A mí sí me gustan”. Después, el influencer mostró una botella de refresco de naranja: “Con una Fanta”.

Más tarde, Markitos Toys habló sobre su dificultad para adaptarse al horario local tras su regreso: “Tengo dos días acá y ahora que quiero dormir de noche… no puedo. ¿Cómo le llaman a esa verg*? Jet no sé qué chingados… jetlag, por ahí va la cosa. Bonito día para todos, aquí andamos en mi lindo país de México, de nuevo, después de unas largas y bonitas vacaciones”.

Cabe apuntar que el youtuber estuvo dos meses fuera del país desde que, en diciembre de 2024, tras una serie de ataques y amenazas en su contra, se fue con su familia de viaje a Europa en países como España y Francia.

El nombre de Markitos Toys ha sido vinculado en varias ocasiones con Los Chapitos, facción del Cártel de Sinaloa liderada por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán. En enero de 2025, su nombre apareció en volantes que fueron lanzados desde avionetas en Culiacán, donde se le acusaba de ser un “prepotente, prestanombres, lavador de dinero y colaborador cercano” del grupo criminal. Entre los 25 nombres mencionados en los panfletos también figuraban el cantante Peso Pluma y varios miembros de la familia de Markitos, como Kevin, Gail y Mayve Castro, además de su cuñada Ana Gastélum.

Días antes, el 8 de enero, la casa de sus padres en Culiacán fue atacada a balazos e incendiada. Durante el atentado, un grupo armado secuestró a José María Batiz Barraza, alias “Chema” y quien trabajaba como cuidador de la vivienda y de las mascotas de la familia, el cual apareció con vida horas después.

Previo a ello, también dos sucursales de Ranch Roll, la cadena de restaurantes que Markitos Toys administra junto con su hermano Kevin Castro, también fueron incendiadas en la capital sinaloense.

Markitos Toys también generó controversia por una serie de declaraciones en las que minimizó la violencia que afecta a Sinaloa. Durante la Navidad de 2024, mientras se encontraba en Madrid, España, el influencer publicó varios videos en Instagram, en los que pidió a los sinaloenses que “aguantaran” la crisis de seguridad.

“No se quejen, hay que aguantar”, dijo en una de sus historias. También arremetió contra quienes lo criticaban por estar fuera del país en medio del conflicto entre Los Chapitos y La Mayiza, la facción liderada por Ismael “El Mayito Flaco” Zambada, hijo de Ismael “El Mayo” Zambada.

“Hay muchos frustrados, ya sea de la misma ciudad de Culiacán o de otras ciudades, que no tienen la manera para salirse de ahí y lo único que hacen es echar veneno. No tengo la culpa que no puedan viajar y no puedan salir, que se tengan que quedar ahí dentro de su casa por lo que está pasando, no es culpa mía”, afirmó.

Markitos Toys también reconoció el impacto del narcotráfico en la economía local: “Para qué nos hacemos pendej*s, todos los que vivimos en Culiacán sabemos que a base de eso se mueve el billete en la ciudad (…) Ahora no se quejen, hay que aguantar la verg*”.

Estas declaraciones provocaron indignación en redes sociales, ya que fueron interpretadas como una falta de empatía hacia los habitantes de Sinaloa, quienes enfrentan asesinatos, desapariciones y ataques constantes en medio de la lucha entre las facciones del Cártel de Sinaloa.

Desde diciembre de 2024, Markitos Toys se estableció en España, donde pasó la Navidad y redujo su actividad en redes sociales. Durante su estancia en el extranjero, fue visto en París junto al cantante Natanael Cano, quien también ha sido objeto de amenazas del crimen organizado.