Desde la tarde del martes 11 de febrero, los ciudadanos y en especial usuarios de redes sociales, reaccionaron al asesinato de un médico veterinario quien, tras darle atención a un can de la raza Yorkshire, fue asesinado. Hoy se sabe, el médico zootecnista había sido víctima de amenazas e incluso, extorsiones por sus presuntos victimarios.
Cámaras de seguridad instaladas en el consultorio localizado en el municipio de Tultepec, en el Estado de México, captaron el momento exacto en el que el hoy occiso, identificado como Héctor Hernández Cañas atiende a una pareja, la cual le exigía el pago de 50 mil pesos por la perrita nombrada “Mía” y a la que llevaron por una obstrucción en el esófago.
El médico, de acuerdo con las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, se encuentra detrás del mostrador mientras la pareja exige una explicación por el deceso del can. Un sujeto, de aproximadamente 40 años de edad y quien viste jeans en color azul marino, playera del mismo tono y gorra en color negro, se apresura a lanzar la amenaza respecto a entregarles el dinero a no ser que el médico estuviera en busca de problemas.
“Si no quieres tener más pedos, nos tienes que dar 50 mil pesos”, dice.
La mujer que acompañaba al sujeto, de aproximadamente la misma edad y quien lleva prendas casuales conformadas por jeans de mezclilla en color azul, además de una blusa y tenis en blanco, remarca que el dinero es a modo de recuperar el valor que estos habrían pagado por la mascota; sin embargo, también exigen una explicación sobre lo que le pasó y por lo que la canina perdió la vida.
“Y que me digan qué fue lo que pasó con mi perra, no quiero choros. No voy hacerles daño, físicamente a nadie, ni voy a venir a destruir ni nada”, adelanta la mujer.
Gremio exige justicia
De acuerdo con la información oficial, el médico veterinario atendió a “Mía” luego de que los dueños explicaron que había ingerido un hueso y, por ello, presentaba problemas para poder respirar. El zootecnista que se dijo contaba con 17 años de experiencia, decidió realizar una cirugía a la mascota, misma que presentó complicaciones por los daños ocasionados tras la ingesta antes referida.
A pesar de que los hechos están bajo investigación, médicos veterinarios e incluso asociaciones, condenaron los hechos exigiendo que no solo se detenga e imparta justicia por este hecho, sino que además las autoridades hagan algo para evitar que un caso así se repita y con ello, se pueda ejercer la profesión de manera libre.
“Desde la Asociación Mexicana de Hospitales Veterinarios (AMHVET) condenamos enérgicamente cualquier acto de violencia contra los médicos veterinarios y lamentamos profundamente la irreparable pérdida del MVZ Héctor Hernández Canas.
“El ejercicio profesional de la medicina veterinaria debe realizarse en un entorno de respeto y seguridad. Sin embargo, la desinformación y la difamación en redes sociales han escalado hasta poner en riesgo la vida de quienes dedican su vocación al cuidado de los animales. No podemos permitir que el linchamiento digital se traduzca en violencia real”, se lee en un comunicado emitido en redes sociales.
¿Es peligroso que los perros ingieran huesos?
A pesar de la creencia de que este tipo de alimentos son buenos para los perros, se ha hecho énfasis en que puede ser peligroso que los perros ingieran huesos, ya que representan riesgos considerables para su salud. Dentro de los principales peligros se encuentran:
- Atragantamiento: Los fragmentos de huesos pueden bloquear las vías respiratorias de los perros, poniendo en riesgo su vida.
- Daños en el sistema digestivo: Los huesos, en especial los cocidos, tienden a astillarse fácilmente. Estos fragmentos afilados pueden causar perforaciones o lesiones graves en el esófago, estómago e intestinos.
- Obstrucciones intestinales: Trozos grandes de huesos pueden quedar atrapados en el tracto digestivo, causando bloqueos que podrían requerir intervención quirúrgica.
- Fracturas dentales: Masticar huesos duros puede provocar fracturas en los dientes, ocasionando dolor y posibles infecciones.
- Riesgo de estreñimiento o lesiones rectales: En ocasiones, los fragmentos pequeños o molidos de huesos no se digieren bien y pueden endurecer las heces, causando estreñimiento o daños al momento de evacuar.
Aunque es común asociar los huesos con los perros, no todos son seguros. En caso de querer ofrecer un hueso, lo mejor es consultar a un veterinario, quien puede recomendar alternativas masticables más seguras y beneficiosas para la salud del anima
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