Imelda Tuñón continúa envuelta en controversia debido a una denuncia de presunta violencia familiar en perjuicio de su hijo, José Julián, que Maribel Guardia interpuso en su contra. Y es que no solo la famosa costarricense expuso sus supuestos problemas de adicción, también lo han hecho personas que en algún momento habrían formado parte de su círculo cercano, tales como su exnovio, Fernando Gamboa, y su examiga, Nagibe Abbud.
De hecho, fue Abbud quien expuso unos audios donde supuestamente Imelda Tuñón habla de su suegra y presuntos temas lavado de dinero.
Nagibe Abbud denuncia amenazas en su contra
La sobrina de Omar Chaparro sostuvo un encuentro con medios de comunicación en un evento, donde inevitablemente fue cuestionada respecto al caso. Fue ahí donde compartió su opinión sobre las presuntas amenazas que habría recibido Imelda Tuñón en los últimos días y su supuesto vínculo con Maribel Guardia.
“Imelda ha inventado todo desde el día número uno. Yo creo que ustedes, los medios, conocen muy bien a Maribel y ella nunca ha hecho ese tipo de cosas, si lo hubiera hecho desde antes, si ella fuera ese tipo de persona, ustedes ya lo hubieran sabido desde hace mucho tiempo. Imelda es una persona bastante manipuladora, bastante narcisista, psicópata y si ella no acepta ayuda, esto no va a acabar bien.”
Fue en ese espacio donde Abbud reveló que también ha recibido amenazas por hablar públicamente sobre Imelda Tuñón: “Yo no pondría en riesgo mi seguridad si no valiera la pena. Ese niño vale la pena, como por todos los animales por los que he luchado, ese niño vale la pena y si me muero, que sea por bien”.
Eso no fue todo, también señaló a la madre de Imelda Tuñón como la persona que estaría detrás de dichos mensajes.
Sobre las acusaciones que surgieron en contra de Imelda Tuñón por presuntas agresiones físicas que habría cometido en contra de su fallecido esposo, Julián Figueroa, mencionó:
“Era una relación muy tóxica. La gente dice que yo hablo muy bien de Julián, no es que yo hable bien de Julián, es el Julián que yo conocí, era protector, es el que estaba trabajando en un proyecto humanitario para salvar a Acapulco, para reconstruir a Acapulco; era espiritual, una persona que quería cambiar, a quien le gustaba meditar (...) Imelda lo maltrató muchas veces enfrente de mí, por eso yo soy testigo, le pegaba.”