Rogelio “N”, conocido como “El Gato”, fue detenido por elementos de las Fuerzas Armadas en Mazatlán, Sinaloa, tras ser identificado como miembro de una célula delictiva vinculada al Cártel de Sinaloa, específicamente a la facción conocida como Los Chapitos. Según informó la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), el detenido es señalado por su presunta participación en diversos delitos, entre ellos homicidio calificado en grado de tentativa, y por planear atentados con explosivos contra instalaciones de procuración de justicia.
La captura se llevó a cabo en la colonia Invasión del Palmito, en Mazatlán, lugar que las autoridades identificaron como su zona de movilidad. De acuerdo con la SSPC, los agentes localizaron al sospechoso en la calle Rita Castro, donde confirmaron su identidad antes de proceder con su detención. Durante la revisión de seguridad, se le encontró en posesión de un arma de fuego corta. por lo que fue puesto a disposición del Ministerio Público, que determinará su situación legal en los próximos días.
Vinculación con el crimen organizado y uso de explosivos
Según investigaciones de las autoridades, Rogelio “N” formaba parte de la célula delictiva conocida como “Los Jordan”, un grupo criminal dedicado principalmente a la venta de drogas. Esta agrupación ha sido relacionada con al menos cuatro homicidios en la región. Además, se le atribuye la fabricación y uso de artefactos explosivos improvisados, diseñados para ser utilizados con drones, lo que representa una amenaza significativa para la seguridad pública.
Fuentes federales informaron que “El Gato”, junto con su hermano, Carlos Gabriel Reynoso, alias “El Pollo”, operaban en actividades ilícitas como el robo de vehículos, homicidios y distribución de sustancias ilegales. Ambos hermanos habrían desempeñado un papel clave en la logística y ejecución de operaciones delictivas en los estados de Sinaloa, Coahuila y Durango.
Uno de los aspectos más alarmantes de las actividades de “El Gato” es su presunta participación en la planificación de ataques con explosivos contra oficinas de procuración de justicia. Según información de inteligencia, estos atentados habrían sido parte de una estrategia para desestabilizar a las autoridades y proteger las operaciones del Cártel de Sinaloa.
La detención de Rogelio Reynoso García se produce en un contexto de creciente violencia en el norte de México, donde las disputas entre facciones del Cártel de Sinaloa, como Los Chapitos y Los Rusos, han intensificado los enfrentamientos. En este marco, las autoridades han reportado el uso de explosivos como una herramienta recurrente en los conflictos entre grupos criminales.
El pasado 4 de febrero, elementos del Ejército Mexicano aseguraron 49 artefactos explosivos cerca del poblado La Ciénega de Acatita, en el municipio de Tamazula, Durango. Estos dispositivos, diseñados para ser operados con drones, fueron incautados junto con 89 recargas y otros materiales. Este hallazgo refuerza las sospechas sobre el uso de tecnología avanzada por parte de los cárteles para llevar a cabo ataques de alto impacto.
Además, desde el 9 de septiembre de 2024, se han reportado incidentes en los que avionetas han lanzado explosivos en la región de Vascogil, Durango, un área considerada como un antiguo refugio de Ismael “El Mayo” Zambada, líder histórico del Cártel de Sinaloa detenido en julio del año pasado. Estos eventos subrayan la escalada de violencia y la sofisticación de las tácticas empleadas por los grupos delictivos.
La captura de “El Gato” representa un golpe significativo para la estructura operativa de Los Chapitos, una de las facciones más activas y violentas del Cártel de Sinaloa. Según las autoridades, su detención no solo responde a los delitos que se le imputan, sino que también busca desarticular las redes criminales que emplean explosivos y otras tecnologías para perpetrar actos de violencia.