Miles de mexicanos han sido deportados desde el inicio de la administración de Donald Trump; sin embargo, el gobierno mexicano no ha informado respecto a denuncias por malos tratos de las autoridades estadounidenses durante la captura y deportación desde aquel país, en este marco algunos connacionales han compartido cómo vivieron este proceso y los abusos de los que fueron víctimas por parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
Recientemente, el portal Sin Embargo, entrevistó a Jonathan Hernández, un connacional de Guerrero que fue deportado desde Miami, Estados Unidos, pero vivió una compleja situación desde el trato por agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas hasta por la falta de apoyos y coordinación con las autoridades mexicanas para facilitar su retorno a su lugar de origen.
Hernández contó que trabajaba cosechando pepino y brócoli en Miami. El 29 de enero, cuando se dirigía a su trabajo, junto con otros de sus compañeros, fueron arribados por elementos del ICE, quienes en cuestión de minutos sometieron y esposaron para trasladarlos a un centro de detención.
En entrevista en el programa Los Periodistas, dijo que los oficiales tomaron sus huellas dactilares y le hicieron firmar un documento antes de ser deportado, por lo que compartieron con él, primero lo llevaron a Florida y después Brownsville antes de que lo enviaran a territorio nacional; sin embargo, en este lapso estaba esposado de las manos, los pies y la cintura “como delincuentes”, aunque se las retiran antes de entregarlos con las autoridades mexicanas.
“Realmente mal, nos tratan (los agentes del ICE) como delincuentes, tan solo el hecho de esposarnos, llega un momento que te esposan manos, pies y parte de la cintura (...). Traíamos pertenencias, te dicen ellos ‘esto te lo entregamos cuando llegues a México’, pero no llega nada”, compartió.
Falta de coordinación con autoridades mexicanas complica retorno
Pese a ser originario de Acapulco, Guerrero, las autoridades de migración mexicanas lo mandaron a Coatzacoalcos, Veracruz, sin dinero para él poder decidir cómo regresar desde ahí a Guerrero, y no se podía quedar en una casa migrante porque supuestamente no tenían la capacidad para que se quedaran.
Lo que ofrecieron las autoridades mexicanas a Jonathan Hernández fue trasladarlo a la Central del Norte de la Ciudad de México vía terrestre por un camión de pasajeros, pero tampoco recibió el apoyo necesario para volver a Acapulco, pese a que está en operación el programa México te abraza.
Ejemplo de la falta de ayuda, Hernández contó que en el territorio mexicano no le ofrecieron alimentos, sólo agua, y que las autoridades le dan prioridad a las mujeres y niños a quienes se les permite quedarse en los albergues, pero no puede confirmar que se les ofreciera alimentos a ellos.
“A mí en lo personal no nos dieron nada más que agua, nos ofrecieron botellas de agua. Nos dijeron ‘¿Tienes sed?’ Obvio sí, toma una botella de agua, pero fue todo. Más que nada les estaban dando prioridad a las mujeres y a los niños que fue lo que vi en los personal, a los que vienen con niños, sí les están dando la oportunidad de quedarse en un refugió, pero en mi caso personal que no vengo con nadie ‘tú te puedes ir para allá, aguantas más’, pero no es así somos seres humanos”, contó.
Plan México te abraza
Después de que Donald Trump llegó a la presidencia de Estados Unidos y cumplió sus amenazas de endurecer las políticas migratorias, el gobierno federal implementó el plan México te abraza, que ofrece -entre muchas cosas- una tarjeta con 2 mil pesos para realizar un pago; mantenerse en un centro migrante; alimentos; entrega de documentos que validen su identidad, entre otras servicios.
Aunque todos los esfuerzos se enfocaron en 10 ciudades fronterizas entre México y Estados Unidos, sin embargo, el testimonio de Jonathan Hernández muestra cómo los mexicanos no reciben el apoyo directo y la falta de coordinación provoca que pasen por momentos de vulnerabilidad.
El pasado 28 de enero, Rosa Icela Rodríguez, secretaria de gobernación, presumió que los diferentes centros de atención para los migrantes que fueron instalados en las ciudades fronterizas estaban vacíos. Destacar que Hernández fue detenido por el ICE el 29 de enero, llegó a Veracruz el 1 de febrero y el 4 de este mes llegó a la capital mexicana.
“Estamos instalando ya, al día de ayer, 10 centros de atención y pues queremos decir que los centros están vacíos”, compartió la secretaria en conferencia de prensa al dar un primer informe sobre los avances del Plan tras el inició de la administración del republicano.
Estos espacios contaban con los servicios básicos para las y los connacionales, luz, agua, internet, drenaje, espacios para descansar, y en coordinación con elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina ofrecen alimentos.