Un hombre de origen francés, aseguró que México le cambió la vida desde que se mudó hace un par de años, por lo que agradeció a los mexicanos y mexicanas el cálido recibimiento que le dieron.
A través de TikTok, el joven aseguró que mudarse a un país distinto al de nacimiento siempre representa un gran temor para todas las personas debido a que no se conocen las tradiciones, cultura ni estilo de vida del nuevo sitio en el que vivirán.
“Vivir en México cambió mi vida, no sé si se den cuenta, es increíble ir a un nuevo país en donde no conoces nada ni nadie y empezar de cero”, comentó.
El extranjero aseguró que los mexicanos suelen estar orgullosos de su cultura y lo transmiten, además de que suelen ser “abiertos” y acogen de la mejor manera a las personas que visitan el país.
“Me encanta aquí, la gente en México es muy abierta, te acogen muy bien y creo que los mexicanos quieren mostrarte la mejor parte de su país, de su cultura”.
El francés agradeció a todos los mexicanos y mexicanas por recibirlo con cariño a pesar de los retos que representa el mudarse de país.
“Agradezco mucho a México y a los mexicanos y mexicanas. Nunca voy a ser la misma persona”, comentó.
El joven suele realizar contenido en el que muestra sus aprendizajes acerca de la cultura mexicana, así como sus experiencias en la Ciudad de México.
Diferencias culturales entre México y Francia
México y Francia presentan marcadas diferencias culturales debido a sus contextos históricos, sociales y geográficos. En el ámbito social, los mexicanos se caracterizan por ser cálidos y familiares, con fuerte énfasis en las relaciones personales. En contraste, los franceses tienden a ser más reservados en el trato inicial, priorizando la formalidad y el respeto a la privacidad.
El lenguaje corporal es otro aspecto destacado. En México, el contacto físico como abrazos o besos al saludar es común, mientras que en Francia, aunque se utiliza el beso en la mejilla, las normas varían según la región y el grado de cercanía.
La percepción del tiempo también varía. En México, existe cierta flexibilidad con los horarios, lo cual se refleja en reuniones o citas. Los franceses, en cambio, suelen ser más puntuales y valoran un enfoque estructurado.
En cuanto a la alimentación, México tiene horarios de comida variados y una gastronomía rica en sabores intensos y especiados. En Francia, la comida es un ritual cultural con horarios fijos y enfocados en la calidad y presentación, priorizando el vino y los quesos.
Finalmente, las festividades también marcan diferencias: mientras México preserva tradiciones populares como el Día de Muertos, Francia celebra con énfasis eventos nacionales como el Día de la Bastilla.