Quién es San Felipe de Jesús, el primer mártir mexicano; santo de los “ninis”

Fue perseguido y torturado en Japón junto con otros miembros de su congregación

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San Felipe de Jesús, primer
San Felipe de Jesús, primer mártir mexicano. Screenshot/ https://diocesisazcapotzalco

El 5 de febrero, la Iglesia Católica celebra a San Felipe de Jesús, fraile franciscano, misionero y mártir.

Felipe de las Casas Ruiz nació en la Ciudad de México el 1 de mayo de 1572, fue hijo de padres españoles: de Alonso de las Casas, natural de Illescas, y doña Antonia Ruíz Martínez, originaria de Sevilla; en el seno de una familia acomodada.

Su historia

La narraciones respecto a sus orígenes refieren que Felipe era muy travieso desde pequeño, razón por la cual sus padres se hicieron una nana para su cuidado, no era malo, pero tenía espíritu inquieto y curioso y por lo mismo siempre había riesgo de que se extraviara, golpeará o tuviera algún accidente de consecuencias mayores.

Una historia sugiere que en el huerto de su casa había una higuera marchita y un día, su nana fuera de quicio por sus travesuras exclamó sarcásticamente, “¿Felipillo santo? Sí, cuando la higuera reverdezca, cuando la higuera reverdezca”, años después, según testimonios recogidos, aseveran que el día que murió, la higuera reverdeció.

Sabías que... En el 2013 sacerdotes católicos aprobaron que San Felipe de Jesús fuera el santo de los denominados “ninis”, pues en su juventud “ni estudiaba, ni trabajaba”, hasta que descubrió su misión como franciscano dedicado a la caridad.

En su adolescencia solicitó su ingreso al noviciado de los franciscanos, Orden de los Frailes Menores, sin embargo, no pudo resistir la austeridad y la severidad de las reglas del convento, por lo que escapó y regresó a la casa de sus padres a seguir con su vida de privilegios y a ejercer el oficio de platero, pero como las ganancias eran muy pocas, su padre decidió enviarlo a las Islas Filipinas -recién conquistadas- a probar fortuna.

Allá en Manila quedó seducido por su ambiente saturado de arte, riquezas y placeres, no obstante, la angustia, el vacío y el sinsentido empezaron a generarle conflictos internos, y lo que solía parecer placentero o divertido se tornó doloroso y vergonzante, y “volvió a escuchar la voz de Cristo: “Si quieres venir en pos de mí, renuncia a ti mismo, toma tu cruz y sígueme”; lo que lo llevó a unirse a los franciscanos y cambió su nombre por el de Felipe de Jesús, refieren los relatos.

Tiempo después, sus superiores le comunicaron que podía ordenarse sacerdote en México, su ciudad natal, por lo que se embarcó con otros franciscanos rumbo a la Nueva España, sin embargo, una terrible tempestad desvió la embarcación hacia las costas de Japón, donde otros como él ya realizaban trabajos de evangelización y decidió unírseles, algo que no fue bien visto por el daimio Toyotomi Hideoshi, quien vio peligrar sus intereses políticos y comerciales con su presencia, ordenó la persecución y muerte de todos ellos.

Fray Felipe, de 25 años, que todavía no era sacerdote y gozaba condición de náufrago, pudo haber evitado la prisión y torturas, pero rechazó la oportunidad de irse y eligió morir con sus hermanos de fe. Fue el primero que murió, de los 26 cristianos jesuitas, franciscanos y laicos martirizados en Nagasaki, Japón, el 5 de febrero de 1597.

Beatificación

Junto a sus compañeros de martirio fue beatificado el 14 de septiembre de 1627, y canonizado el 8 de junio de 1862 por el Papa Urbano VIII.

El catolicismo en México lo considera patrono de la Ciudad de México y de su Arzobispado, y el gremio de los plateros también lo adoptó como su patrono.

Entre 1958 y 1962 se construyó en Japón, en el lugar de ejecución, un conjunto arquitectónico junto con una iglesia en su honor, que incluye un museo donde se recuerda a los mártires.

San Felipe de Jesús, primer
San Felipe de Jesús, primer mártir mexicano. Screenshot/ https://diocesisazcapotzalco
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