Falla de San Andrés: cuál es su impacto en México y a qué estados afectaría en caso de un terremoto

A pesar de estar ubicada en California, esta formación geológica tiene el potencial de generar terremotos capaces de repercutir en Mexicali, Tijuana y otras áreas cercanas

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La Falla de San Andrés
La Falla de San Andrés podría ocasionar un sismo de 7.8 grados que afectaría a Baja California. (Infobae/Archivo).

La Falla de San Andrés es una de las formaciones geológicas más conocidas y estudiadas a nivel mundial gracias a su potencial para generar terremotos devastadores, razón por la que, pese a que se encuentra localizada en Estados Unidos, también es relevante para México, en particular para los estados del norte del país.

De acuerdo con National Geographic, esta falla se extiende por más de mil 300 kilómetros a lo largo de la costa occidental de California y define el límite entre dos placas tectónicas importantes, es decir, la Placa del Pacífico y la Placa de América del Norte.

Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, citado en National Geographic, cuando “los bloques de tierra en ambos lados se desplazan de manera horizontal, en lugar de moverse hacia arriba o hacia abajo”, ocasionan un movimiento conocido como “desplazamiento lateral derecho”, el cual genera una acumulación constante de tensión que, al liberarse, provoca terremotos de gran magnitud.

En el caso de la Falla de San Andrés, la Placa del Pacífico se desliza hacia el noroeste, mientras que la Placa de América del Norte se mueve hacia el sureste, movimientos tectónicos que han provocado fenómenos de gran impacto, como el devastador terremoto de San Francisco en 1906.

Cuál es el impacto potencial en México

Terremoto de magnitud 7.1 ocurrido
Terremoto de magnitud 7.1 ocurrido el 19 de septiembre de 2017 en México. (EFE)

La Falla de San Andrés no es una línea recta uniforme, sino un sistema complejo que se relaciona con las fallas de San Jacinto y Hayward, también capaces de generar intensos terremotos. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, esta falla transformante se caracteriza por su longitud y por las marcas que deja en el paisaje, como depresiones lineales, valles angostos y corrientes desviadas. Además, según National Geographic, en algunos segmentos, la zona de falla puede alcanzar más de un kilómetro de ancho y estar compuesta por rocas fracturadas, que son el resultado de la tensión tectónica acumulada.

Aunque no cruza directamente el territorio mexicano, su proximidad al norte de Baja California tiene la capacidad de generar efectos indirectos en regiones como Mexicali y Tijuana, ubicadas en una zona tectónicamente activa. Según la Unión Geofísica Mexicana (UGM), el norte de Baja California presenta una alta actividad sísmica, y su elevada densidad poblacional lo convierte en un área de alto riesgo geológico que aumenta hacia el oriente, en el valle de Mexicali, donde las fallas más cercanas al límite de placas producen movimientos sísmicos de mayor magnitud.

Por estas razones, la UGM afirma que los movimientos en la Falla de San Andrés influyen en fallas locales, como la de Mexicali, y en la actividad sísmica del Golfo de California, donde convergen las placas de América del Norte y del Pacífico, afectando particularmente a los estados de Baja California, Sonora y Sinaloa.

Dado que las ondas sísmicas generadas por un terremoto en California pueden viajar largas distancias, el efecto de un terremoto de magnitud elevada en la Falla de San Andrés podría extenderse hasta México, aunque de manera indirecta.

Qué es el “Big One”

Terremoto en California. (Reuters)
Terremoto en California. (Reuters)

El “Big One” es un término que se utiliza para describir un terremoto de magnitud extremadamente alta, superior a 8.0, que podría ocurrir en la Falla de San Andrés. Según EuroNews, un evento de esta magnitud podría dejar a más de diez millones de personas sin servicios de comunicación, agua y electricidad durante horas o incluso días.

Según un informe del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) citado por Los Ángeles Times, un sismo de esta magnitud en el tramo sur de la Falla de San Andrés tendría consecuencias catastróficas, incluyendo más de mil 800 defunciones, 50 mil heridos y pérdidas económicas superiores a los 200 mil millones de dólares.

Además, según EuroNews, la infraestructura actual, incluida la diseñada para resistir terremotos, podría sufrir daños severos, especialmente en ciudades densamente pobladas como Los Ángeles. Además, se prevé que un terremoto de este tipo cause movimientos durante casi dos minutos, con los temblores más fuertes en el Valle de Coachella, Inland Empire y Antelope Valley.

El último gran terremoto en el sur de California ocurrió en 1994, con el sismo de Northridge, el cual tuvo una magnitud de 6.4, causó 57 muertes, más de ocho mil 700 heridos y pérdidas económicas equivalentes a 25 mil millones de dólares actuales. Sin embargo, según la doctora Lucy Jones, experta en sismología, este evento no sería comparable al impacto de “The Big One”, ya que un terremoto de magnitud 8 o superior podría afectar a casi la mitad de la población del sur de California, trayendo consigo consecuencias que tardarían décadas en superarse.

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