El día que el miedo vació escuelas de Nuevo León: la historia de la vacuna que nunca existió

Lo que comenzó como una jornada de vacunación contra la tuberculosis terminó con escuelas vacías y protestas de padres de familia reacios a que sus hijos recibieran la dosis por miedo a ser esterilizados

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Documentos de la Dirección Federal
Documentos de la Dirección Federal de Seguridad registran como la falsa noticia de una vacuna para esterilizar niños causó pánico en Nuevo León. (Jesús Aviles/Infobae)

De un momento a otro, las escuelas se vaciaron. Parecía que las clases se habían suspendido o que era fin de semana, pero no, se trataba de una jornada escolar habitual, una que ocurría como cualquier otra hasta que los alumnos abandonaron apresuradamente las aulas. La razón: una campaña de vacunación.

Era octubre de 1974, la entonces Secretaría de Salubridad Pública llevaba varios meses inmunizando contra la tuberculosis. La jornada había transcurrido con normalidad, sin embargo, cuando comenzaron a aplicar las vacunas en el norte del país, particularmente en Nuevo León, se toparon con la resistencia de gran parte de la población.

El rechazo a las vacunas no solo se había presentado con la ausencia de los alumnos de los salones de clase, sino también con la exigencia directa de los padres de familia a las autoridades locales para no seguir con la jornada de salud.

Por el miedo, los padres
Por el miedo, los padres de familia se negaron a llevar a sus hijos a la escuela y comenzaron a realizar protestas (Archivo General de la Nación/Rodrigo Gutiérrez)

Habitantes de la entidad se negaban a recibir la inmunidad contra la mortal enfermedad bajo el falso argumento de que realmente se trataba de una vacuna para esterilizar niños que se aplicaba en la oreja o debajo de la lengua.

El sabotaje contra la campaña de salud fue tal que la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS) investigó sobre el tema y sus hallazgos se encuentran en los expedientes del Archivo General de la Nación (AGN), mismos que fueron consultados por Infobae México.

“No vayan a la escuela, están aplicando vacuna para esterilizarlos”

Una jornada de vacunación contra
Una jornada de vacunación contra la tuberculosis se convirtió en un pasaje de histeria colectiva (Archivo General de la Nación/Rodrigo Gutiérrez)

La noticia de padres de familia negándose a que sus hijos fueran vacunados contra la tuberculosis había llegado a las autoridades federales desde un mes antes, en septiembre de 1974.

“Durante una reunión de Directores Federales de Educación, celebrada en la Ciudad de México, se empezaron a proferir conjeturas sobre la utilización de una vacuna para ‘esterilizar’ a la niñez en los planteles de educación primaria”, se lee en el expediente.

El rumor de la vacuna que esteriliza niños comenzó en el municipio nuevoleonés de China, de acuerdo con la información recabada por la DFS.

La agencia de inteligencia cita a Jorge Cavazos López, entonces jefe de los Servicios Coordinados de Salubridad y Asistencia, quien aseguró que los pobladores esparcieron la noticia falsa basándose en las noticias publicadas en un “pasquín independiente” que se edita en la ciudad vecina de Reynosa, en Tamaulipas.

Una jornada de vacunación común
Una jornada de vacunación común y corriente provocó miedo y protestas en Nuevo León (Imagen Ilustrativa Infobae)

Posteriormente, la noticia falsa llegó a programas de radio e incluso de televisión en Monterrey y Montemorelos.

La radiodifusora X.E.R.N. de Montemorelos publicaron sports para que “no asistan los niños a la escuela, ya que se les está aplicando la vacuna para esterilizarlos”. En otra estación de radio en Monterrey se realizó una “campaña en contra de la vacunación contra la tuberculosis” utilizando los mismos argumentos.

Mientras que en el programa de televisión “Codazos”, conducido por Jesús García Hernández y Mario Valle, se hizo el siguiente comentario: “No anduvieran esterilizando a los niños, mejor esterilicen a los viejos”.

Documentos de la DFS registran
Documentos de la DFS registran el pasaje de desinformación y miedo que se vivió en Nuevo León (Archivo General de la Nación/Rodrigo Gutiérrez)

El ataque a un niño y las protestas

Mientras los rumores comenzaban a esparcirse por varios municipios de Nuevo León, un ataque contra un niño incrementó el pánico.

El menor –del que se reserva la identidad y edad–, que cursaba el quinto año de primaria, caminaba por las calles de Allende, en Nuevo León, cuando fue sorprendido por cinco jóvenes.

Los sujetos lo abordaron, lo sometieron y le dijeron que le iban a aplicar la vacuna contra la tuberculosis porque la que le habían puesto en la escuela “no servía”, por lo que procedieron a inyectarle la oreja derecha.

Tras el incidente, el niño fue trasladado a una clínica cercana, únicamente de forma preventiva, donde fue puesto a observación, sin que se le detectara algún daño en la salud.

Sobre los agresores nada se supo, la víctima atinó a decir únicamente que vestían un pantalón verde y que usaban maletines color rojo.

Documentos de la DFS donde
Documentos de la DFS donde se relata la agresión (Archivo General de la Nación/Rodrigo Gutiérrez)

Si bien el reporte de la DFS no dice explícitamente que el ataque incrementó el rechazo a la campaña de vacunación, lo cierto es que después de este se intensificaron las protestas.

En Linares, alrededor de 200 padres se presentaron a la Escuela Primaria “Sebastián Villegas Cumplido” para recoger a sus hijos y evitar que los vacunarán. Mientras que en Guadalupe y Montemorelos, ciudadanos se entrevistaron con sus respectivos alcaldes para evitar que siguiera la campaña de inmunización.

Y es que el ataque incluía parte de la “narrativa” con la que se difundía la noticia falsa, por ejemplo, la aplicación de la “vacuna” en la oreja. También, el detalle de los “jóvenes” atacantes, pues quienes se encargaban de la campaña de salud en el estado fueron estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Sin mencionar que los municipios donde se intensificó el rechazo a la vacuna contra la tuberculosis se encuentran relativamente cerca de Allende, donde ocurrió el ataque.

Un ataque contra un niño
Un ataque contra un niño de primaria no ayudó a calmar el tenso ambiente (Imagen Ilustrativa Infobae)

“Fueron testigos de Jehová y panistas”

Sobre el origen de la noticia falsa, la DFS recoge dos versiones de autoridades locales que acusan a Testigos de Jehová y a miembros del Partido Acción Nacional (PAN) como los que esparcieron el rumor.

Jorge Cantú Valderrama, entonces alcalde de Linares, aseguró que “un grupo de religiosos que se hacen llamar Testigos de Jehová” fueron quienes “al parecer hicieron correr el rumor”.

El alcalde añadió que un miembro del PAN estuvo en las afueras de la primaria “Sebastián Villegas Cumplido”, donde 200 padres acudieron a sacar a sus hijos para evitar la vacunación, esparciendo la noticia falsa sobre dos niños, que acudían a la escuela “Ignacio Morones Prieto”, del mismo municipio, habían fallecido a consecuencia de la vacuna.

La versión del alcalde coincide con los dichos de Santiago Candanosa, director de la primaria “Ignacio Morones Prieto”, la misma donde supuestamente habían fallecido los niños vacunados.

“Los que se han encargado de correr el rumor en este municipio son personas que trabajan para el PAN y un grupo religioso denominado Testigos de Jehová”, dijo el director según el expediente de la DFS.

Registros de la DFS donde
Registros de la DFS donde se acusa a "panistas" y "Testigos de Jehová" como culpables de esparcir la noticia falsa. (Archivo General de la Nación/Rodrigo Gutiérrez)

La acusación contra panistas puede tener un origen más político, ya que el partido comenzaba a tomar fuerza ante el poder del PRI. Sin embargo, lo cierto es que los blanquiazules se han distinguido por su cercanía a la religión y a prácticas conservadoras.

Por su parte, los Testigos de Jehová se han caracterizado históricamente por su rechazo a ciertas prácticas médicas, aunque actualmente se han vuelto más abiertos al respecto y dejan que cada feligrés decida sobre su salud, mantienen su negativa a las transfusiones de sangre.

Para combatir la noticia falsa, las autoridades federales realizaron una reunión con los Inspectores Federales de Educación para darles toda la información respecto a la vacuna contra la tuberculosis.

Mientras que las autoridades locales se encargaron de realizar recorridos por las calles de sus municipios, utilizando equipos de audio, para desmentir las versiones de la falsa vacuna.

El pánico pasó y la campaña contra la tuberculosis terminó con éxito. Solo en el 2% de los casos se registró personas renuentes a vacunarse, según los datos registrados en la investigación de la DFS, y no necesariamente por el temor a la “esterilización”, sino que muchos de ellos dijeron que ya habían recibido la inmunización con anterioridad.

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