Un video que muestra a Fofo Márquez siendo golpeado y humillado dentro de prisión ha generado tanto aprobación como indignación en redes sociales y ha tenido consecuencias inmediatas en el sistema penitenciario del Estado de México.
El clip, que se viralizó tras la reciente sentencia del influencer, llevó a la destitución de los custodios involucrados y de la directora del penal de Barrientos, donde se encontraba recluido. Además, se ordenó su traslado al Centro Penitenciario y de Reinserción Social Texcoco. Este episodio se suma a la atención mediática que ha rodeado el caso desde su inicio.
El Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Texcoco, ubicado en el Estado de México, es una institución diseñada para la privación de la libertad de personas en conflicto con la ley, con el objetivo de garantizar su seguridad y promover su reintegración en la sociedad. Así es dicha prisión:
Este centro se rige por los principios de reinserción social establecidos en la Constitución Mexicana, que buscan respetar los derechos humanos y fomentar actividades educativas, laborales, deportivas, culturales y de salud, encaminadas a la rehabilitación de las personas internas.
La sentencia de Fofo y lo que lo llevó a prisión
La sentencia contra Fofo Márquez, dictada el 29 de enero de 2025, lo condena a 17 años y 6 meses de prisión tras ser hallado culpable del delito de feminicidio en grado de tentativa.
El caso se remonta al 22 de febrero de 2024, cuando ocurrió un ataque en el estacionamiento de una plaza comercial en Naucalpan, Estado de México. La víctima, identificada como Edith N., fue agredida en un hecho que marcó el inicio de un proceso judicial ampliamente seguido por la opinión pública debido a la notoriedad del acusado, conocido por su actividad en redes sociales.
El ataque que derivó en esta condena tuvo lugar en un contexto que atrajo la atención mediática desde el principio. La figura pública de Fofo Márquez, quien había ganado popularidad como creador de contenido en plataformas digitales, fue un factor que amplificó el interés en el caso. La gravedad del delito y la naturaleza del proceso judicial mantuvieron el tema en el centro del debate público durante meses.
El caso de Márquez no solo ha generado interés por la figura pública involucrada, sino también por las implicaciones sociales y legales que conlleva. La atención mediática ha puesto de relieve la necesidad de fortalecer las políticas de prevención y sanción del feminicidio, así como de garantizar la integridad de los internos en los centros penitenciarios.