Dos universidades mexicanas advierten sobre alcances de la IA en México

Esta tecnología puede ser una herramienta útil, pero la UAM y la UAG hicieron un análisis

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(Imagen Ilustrativa Infobae)
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En un mundo cada vez más automatizado, la inteligencia artificial (IA) y los robots humanoides están transformando sectores clave como la medicina, la educación y el comercio; sin embargo, este avance no está exento de desafíos éticos y sociales que requieren atención urgente.

Según la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), estas tecnologías, aunque prometedoras, podrían ser utilizadas con fines maliciosos si no se regulan de manera adecuada.

De acuerdo con la UAG, los robots humanoides, diseñados para interactuar de manera más natural con las personas, representan un avance significativo en la tecnología moderna. Su capacidad para realizar tareas cotidianas y su apariencia similar a la humana los convierten en herramientas útiles en áreas como la atención médica y la educación; sin esta misma similitud con los humanos también los hace susceptibles de ser empleados en actividades ilícitas, como fraudes, suplantación de identidad y manipulación social.

El Dr. Erick Eduardo Guzmán Quezada, Profesor-Investigador de la UAG, destacó que el uso de robots humanoides plantea un dilema ético importante. Aunque estas herramientas pueden ser efectivas en la enseñanza o en el cuidado de pacientes, también abren la puerta a riesgos significativos. “Esto nos obliga a trabajar en sistemas de verificación más robustos y en educar al público sobre estos riesgos”, señaló el académico.

Un ejemplo de los peligros asociados a estas tecnologías es su posible uso en cibercrímenes. Según detalló la UAG, un delincuente podría emplear un robot con una apariencia y comportamiento convincentes para engañar a personas.

En paralelo al avance de la IA y los robots humanoides, persisten desafíos relacionados con el acceso desigual a las tecnologías digitales en países como México. Según informó la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el investigador Juan Carlos López García señaló que, aunque cada vez más personas tienen acceso a Internet, aún existen brechas significativas que limitan el uso y la comprensión de estas herramientas, especialmente en comunidades marginadas.

(Imagen Ilustrativa Infobae)
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De acuerdo con López García, la falta de indicadores claros sobre la apropiación tecnológica en México dificulta evaluar el impacto real de estas tecnologías en la población. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revelan que el 20 % de los mexicanos mayores de seis años no tiene acceso a Internet, una cifra que refleja una brecha considerable en comparación con el promedio mundial, donde el 33 % de la población carece de conexión.

Esta desigualdad tecnológica no solo limita el uso de la IA, sino que también plantea interrogantes sobre cómo integrar a las comunidades marginadas en los procesos educativos y tecnológicos. “¿Cómo podemos garantizar que estas poblaciones no queden rezagadas?”, cuestionó López García, subrayando que el acceso a Internet es una condición indispensable para aprovechar las tecnologías de la información.

La UAM destacó que las instituciones de educación superior tienen un papel crucial en la integración de las tecnologías digitales y la IA en la sociedad. Según López García, las universidades no solo deben enfocarse en enseñar el uso técnico de estas herramientas, sino también en fomentar un análisis crítico que permita comprender sus implicaciones éticas y sociales.

El investigador advirtió que el mundo digital tiende a reflejar patrones culturales que se consideran universales, pero que en realidad solo representan a quienes tienen acceso a estas tecnologías. Esto plantea un desafío para las instituciones educativas, que deben trabajar en la inclusión de perspectivas diversas y en la reducción de las desigualdades tecnológicas.

En este contexto, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha establecido como tema central para 2025 la relación entre la IA y la educación. Bajo el lema “Inteligencia artificial y educación: preservar la autonomía en un mundo automatizado”, la UNESCO busca empoderar a las personas y comunidades para que comprendan y naveguen los avances tecnológicos de manera informada.

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