El cuerpo de Suandy Erika Baeza Mayo, una reconocida empresaria y activista al Sur de Veracruz, fue encontrado sin vida al interior de una casa de seguridad. La víctima, quien era propietaria de varios bares en la región de Coatzacoalcos, había denunciado previamente el haber recibido amenazas, lo que ha generó conmoción y preocupación en la comunidad local.
El hallazgo de la mujer sin vida tuvo lugar en un predio ubicado en la colonia Nueva Mina, en el municipio de Minatitlán, donde las autoridades confirmaron que el cuerpo presentaba signos de tortura, maniatada y tenía lesiones de arma de fuego.
Suandy Erika Baeza había sido reportada como desaparecida días antes de que se encontrara su cuerpo. Los propios familiares de la víctima revelaron que perdieron contacto con ella durante el fin de semana pasado, lo que les orilló a iniciar el proceso de búsqueda y pedir apoyo con la Fiscalía General de Estado (FGE) de Veracruz.
No obstante, el martes pasado, autoridades municipales lograron la detección del cadáver de la víctima en este lugar. Todo inició cuando un sujeto, de nombre Francisco “N”, fue interceptado para una revisión de rutina, sin embargo, el hombre se negó y se llevó a cabo una persecución por algunos puntos de la zona de Nueva Mina.
En un punto álgido del intercambio de balas y el hecho policiaco, Francisco “N” terminó herido, lo cual permitió su detención para después llevarlo a recibir atención médica en un hospital.
Por su parte, un segundo señalado, quien fue identificado como Pablo “N”, logró ser capturado cuando intentaba escapar del domicilio donde se encontró a Suandy Baeza sin vida.
Ahora, ambos presuntos implicados son juzgados bajo la figura de aparentes feminicidas hasta que la justicia veracruzana concluya los trabajos de investigación y el esclarecimiento del crimen.
Antecedentes de amenazas
De acuerdo con reporte de medios locales, la mujer había recibido amenazas previas relacionadas con su actividad empresarial. Aunque no se han revelado detalles específicos sobre el origen de estas intimidaciones, las autoridades investigan si estas están vinculadas con su asesinato.
La empresaria era propietaria de varios bares como “Mezcalito” y “La Quinta” en la región: un sector que suele estar expuesto a presiones y extorsiones por parte de grupos delictivos.
Investigación en curso y la detención de dos presuntos feminicidas
El caso de Erika Baeza se suma a una preocupante lista de asesinatos y desapariciones en el estado de Veracruz, una entidad que ha sido señalada por altos índices de violencia en los últimos años. Las autoridades locales han iniciado una investigación para esclarecer los hechos y determinar si las amenazas que recibió la empresaria están relacionadas con su muerte.