Cómo preparar una cazuela de papas con queso cheddar y especias en 20 minutos

Este delicioso plato de papas está lleno de sabores intensos y una textura reconfortante. Con papas en rodajas finas, cebolla caramelizada y queso cheddar fuerte reducido en grasa, se crea una combinación perfecta de suavidad y cremosidad. El toque de hierbas italianas y mostaza aporta una mezcla de sabores frescos y ligeramente picantes, mientras que el caldo bajo en sodio y la sal de ajo realzan el gusto sin ser abrumadores.

Lo mejor de todo es que esta receta es extremadamente fácil de preparar. Basta con cortar las papas y las cebollas, combinarlas con los demás ingredientes y hornearlas hasta que se fundan y se doren. La sencillez de su preparación la convierte en una opción ideal para quienes buscan un platillo sabroso sin complicarse demasiado en la cocina.

Esta receta es versátil y se adapta a muchas ocasiones. Puedes servirlo como acompañante en una cena familiar, como un delicioso guarnición para carnes a la parrilla o incluso como un platillo principal ligero para una comida reconfortante. Su combinación de sabores lo convierte en un éxito seguro en reuniones y celebraciones, especialmente cuando buscas algo sencillo pero delicioso que complazca a todos.

Este delicioso platillo combina una variedad de sabores intensos y bien equilibrados, donde el queso descremado cheddar y la mostaza se unen para ofrecer una experiencia culinaria perfecta. Proveniente de “My Plate”, un proyecto del Departamento de Agricultura del Gobierno de Estados Unidos que promueve opciones de alimentación saludables y balanceadas, esta preparación estará lista en tan solo 20 minutos y rendirá para seis porciones.

• 3 1/2 papas Yukon Gold (en rodajas muy finas)
• 1 taza cebolla (cortada en cuartos y en rodajas finas)
• 1 taza queso Cheddar, fuerte,grasa reducida, rallado
• 1/2 cucharadita aderezo de hierbas italianas
• 1/2 taza caldo o caldo reducido en sodio
• 1 1/2 cucharaditas mostaza de Dijon
• 1/2 cucharadita sal de ajo
• aceite antiadherente en aerosol

• Rocía un plato apto para microondas de 8 pulgadas con aceite en aerosol para que no se pegue. Coloca un tercio de las papas y la mitad de las cebollas en el fondo del plato. Luego, espolvorea un tercio del queso y la mitad de las hierbas italianas.
• Repite las capas y cubre con el último tercio de papas, asegurándote de que quede una capa sólida y sin huecos. Termina espolvoreando el queso restante.
• Mezcla el caldo, la mostaza Dijon y la sal de ajo, y vierte sobre las papas.
• Cubre el plato con plástico y cocina en el microondas a alta temperatura durante unos 20 minutos o hasta que la temperatura interna llegue a 165°F, usando un termómetro para alimentos.
• Usa guantes de horno o una toalla para sacar el plato del microondas. Con cuidado, quita la cubierta de plástico, ya que habrá vapor acumulado, y sirve.

Consejos para la receta: si prefieres, puedes usar sal común y un poco de ajo en polvo en lugar de la sal de ajo. Para una versión Tex-Mex, omite la mostaza Dijon y la sal de ajo. Haz las capas de papas con una lata de chiles verdes en cubitos y media taza de frijoles negros enlatados. Usa queso Cheddar bajo en grasa o una mezcla de queso mexicano. Añade una cucharadita de chili en polvo, una de cilantro seco y media de comino molido al caldo. Cocina como se indica y sirve con trozos de aguacate.

Este platillo tiene un perfil nutricional equilibrado y saludable, con solo 130 calorías por porción, lo que lo convierte en una opción ligera para acompañar tus comidas. Aporta 4 gramos de grasa total, de los cuales 3 gramos son grasa saturada, y contiene solo 10 mg de colesterol, lo que lo hace apto para quienes buscan cuidar su salud cardiovascular.

En cuanto a los carbohidratos, este platillo tiene 18 gramos por porción, de los cuales 2 gramos provienen de la fibra dietética, lo que contribuye a la salud digestiva. También contiene 2 gramos de azúcares totales, pero sin azúcares añadidos, lo que lo hace una opción más saludable en comparación con otros platillos. Su contenido de proteínas es de 8 gramos, lo que lo convierte en una buena fuente de este nutriente esencial para la reparación y crecimiento muscular.

Este plato también ofrece una cantidad significativa de calcio (200 mg) y potasio (523 mg), nutrientes importantes para la salud ósea y muscular. Con 1 mg de hierro, también ayuda a mantener una buena función sanguínea. Aunque no contiene vitamina D, su aporte de calcio y potasio lo convierte en una opción nutritiva y balanceada. Ideal para quienes buscan una comida deliciosa y rica en nutrientes esenciales sin sacrificar el sabor.