El fenómeno del nearshoring, que ha posicionado a México como un destino atractivo para la relocalización de cadenas de suministro, no será suficiente para contrarrestar los desafíos económicos que enfrenta el país en los próximos años, esto según el análisis de Carlos Capistrán, economista jefe de Bank of America (BofA) Securities para México y Canadá
El crecimiento económico mexicano se desacelerará a un estimado de 0.8 % en 2025, afectado por factores internos y externos, entre ellos las políticas comerciales del presidente estadounidense, Donald Trump, quien mantiene vigente su amenaza de imponer aranceles.
Capistrán explicó la incertidumbre generada por las amenazas de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos, que podrían alcanzar hasta el 25%, como uno de los principales riesgos para la economía mexicana.
Estas tarifas, que afectarían productos clave exportados desde México, podrían tener un impacto significativo en la inversión, que ya ha mostrado una tendencia a la baja en los últimos años.
La inversión, el talón de Aquiles de la economía mexicana
El economista de BofA Securities destacó que la caída en la inversión es el factor que más pesa sobre el desempeño económico de México. Aunque el consumo interno, impulsado por salarios al alza y un bajo nivel de desempleo, se mantiene como el principal motor de la economía, no logra compensar la contracción en sectores clave.
Según Capistrán, la inversión había alcanzado niveles históricos en años recientes, particularmente en 2023, pero desde entonces ha mostrado un retroceso debido a la incertidumbre política y económica, así como a la falta de reformas estructurales pendientes en el país.
Además, el especialista señaló que el impacto de los aranceles estadounidenses podría ser temporal, dependiendo de la revisión del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) programada para 2026. Sin embargo, advirtió que este escenario podría prolongarse si no se logra un acuerdo de entendimiento entre ambas naciones en temas sensibles.
Este análisis se da a conocer a la par del anuncio de la multinacional Nestlé, sobre una inversión por mil millones de dólares para ampliar sus plantas en México y así aumentar su producción.
Nearshoring: una ventaja competitiva que persiste
A pesar de los desafíos, Capistrán destacó que México sigue siendo un destino atractivo para el nearshoring, gracias a su posición geográfica estratégica y a los costos laborales más bajos en comparación con Estados Unidos.
Este fenómeno, que ha ganado relevancia en los últimos años, permite a las empresas reubicar sus cadenas de suministro más cerca de los mercados de consumo, lo que beneficia a México frente a otros países de América Latina.
Sin embargo, el economista subrayó que, aunque el nearshoring representa una oportunidad importante, no es suficiente para compensar los efectos negativos de la caída en la inversión y la incertidumbre generada por las políticas comerciales de Estados Unidos.