Un informe pericial psicológico realizado a José Julián, hijo de Imelda Tuñón y el fallecido cantante Julián Figueroa, ha sido clave en el proceso legal que enfrenta la madre del menor.
Según detalló el abogado Víctor Carrillo en una entrevista con la periodista Addis Tuñón, los resultados del análisis habrían evidenciado una posible afectación en el bienestar del niño, lo que impulsó a las autoridades a tomar medidas para protegerlo.
Este caso ha generado gran atención mediática debido a las graves acusaciones presentadas por Maribel Guardia, abuela del menor, contra su exnuera.
Maribel interpuso una demanda formal contra Imelda Tuñón, acusándola de violencia infantil y de exponer a su hijo a situaciones que podrían comprometer tanto su salud física como mental.
Entre las denuncias, se señala que Tuñón tendría problemas relacionados con el consumo de drogas, lo que habría agravado la situación.
Acusaciones graves y un entorno preocupante
Uno de los episodios más alarmantes descritos en la demanda es el relato de un incidente en el que José Julián habría encontrado a su madre en la cama acompañada de dos hombres vestidos únicamente con ropa interior.
Este hecho, según lo señalado, habría generado un impacto significativo en el menor, lo que llevó a las autoridades a investigar más a fondo las condiciones en las que vivía.
El abogado Víctor Carrillo explicó que el informe psicológico del menor fue determinante para que el caso avanzara.
Según sus declaraciones, si el análisis no hubiera mostrado indicios de afectación, la demanda no habría procedido.
“La prueba fundamental desde mi punto de vista es el informe pericial de psicología respecto del menor, eso es lo clave”, afirmó Carrillo.
El papel del informe psicológico en el caso
El informe pericial psicológico fue realizado con el objetivo de evaluar si el menor se encontraba en una situación de peligro.
Según explicó el abogado, los resultados habrían sido lo suficientemente preocupantes como para justificar las acciones legales emprendidas por Maribel Guardia.
Este documento, según Carrillo, es el elemento central que respalda las acusaciones, ya que evidencia el impacto que las circunstancias denunciadas habrían tenido en el bienestar del niño.
Durante la entrevista, Addis Tuñón señaló que, en este contexto, el menor se convierte en “la verdadera acusación”, a lo que el abogado respondió que, si los resultados del informe indican peligro, esto sería suficiente para proceder con la demanda.
Carrillo enfatizó que, independientemente de otras pruebas o testimonios, el bienestar del menor es el factor prioritario en este caso.