Este sábado 25 de enero, Monterrey registrará condiciones climáticas favorables, con cielos despejados y temperaturas moderadas. Durante el día, no se esperan precipitaciones, con una probabilidad del 0%. La temperatura máxima alcanzará los 22°C, mientras que los rayos ultravioleta llegarán a un nivel 5, considerado moderado. Además, se esperan ráfagas de viento de hasta 20 kilómetros por hora.
Por la noche, se anticipa un leve incremento en la nubosidad, que alcanzará el 21%, aunque la probabilidad de lluvia será mínima, con apenas un 2%. La temperatura descenderá hasta los 11°C, y el viento reducirá su intensidad, con ráfagas de 15 kilómetros por hora. Estas condiciones sugieren un clima fresco y mayormente tranquilo para el cierre del día.
En general, será un día mayormente despejado y sin lluvias significativas. Durante el día se recomienda el uso de ropa ligera y protección solar, mientras que por la noche será conveniente llevar un abrigo ligero para contrarrestar el descenso de la temperatura.
Entre canículas, el clima de Monterrey
La mejor temporada para ir a la capital regia es de enero a agosto y de octubre a diciembre, temporada en la que se presenta un clima cálido o caluroso, donde apenas hay lluvias y con temperaturas que van de los 27 a 35 grados.
Debido a que en el verano las temperaturas son en extremo altas, la capital vive una sequía que llega a su apogeo entre julio o agosto, un tiempo que también es conocida como “canícula”.
En contraste, la época de lluvia comienza en el otoño, siendo el noveno mes del año el de más precipitaciones, no obstante, ha habido veces en las que han ocurrido tormentas que dejan severas inundaciones entre abril y junio. En enero, el mes más frío, el termómetro disminuye a una media de 14 grados aunque el “día más frío” por lo general se registra en febrero.
Según las marcas, la temperatura más baja en la historia de Monterrey fue la de 1983, cuando el termómetro bajó a -7.5 grados, mientras que la última nevada ocurrió en diciembre de 2004; en contraste, el día con la temperatura más alta se registró el 24 de abril de 1958, cuando se alcanzaron los 48 grados.
Qué tipo de clima hay en México
México es un país favorecido, pues su ubicación geográfica (su salida al mar Caribe, al océano Pacífico y la división que le hace el Trópico de Cáncer) lo convierte en una zona megadiversa, siendo hogar de al menos el 12% de las especies del mundo, siendo 12 mil de ellas endémicas.
Aunque el Trópico de Cáncer fracciona al país en dos zonas climáticas –una templada y otra tropical– lo cierto es que la altitud, latitud y la distribución de tierra y agua hacen que en el territorio nacional se identifiquen hasta siete tipos de clima: cálido subhúmedo, seco, semiseco, seco desértico, cálido húmedo, templado subhúmedo, templado húmedo y frío.
En este contexto, no es de extrañar que en las partes altas de Chihuahua el termómetro alcance los -30 grados de temperatura, mientras que en el desierto de Mexicali, igual al norte del país, ascienda hasta registrar 50 grados centígrados.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, la temperatura promedio anual del país es de 19 grados, sin embargo, hay ciudades como Mexicali, Culiacán, Ciudad Juárez, Hermosillo, Torreón, Saltillo y Monterrey en donde las temperaturas son extremadamente altas.
Como prueba de ello está San Luis Río Colorado, una ciudad ubicada en Sonora y que se encuentra en los límites del Gran Desierto de Altar de Baja California y el estado de Arizona y que es bien conocida por poseer el récord de la temperatura más alta registrada en el país, luego de que el 6 de julio de 1966 el termómetro subió hasta marcar los 58.5 grados centígrados.
En contraste, la temperatura más baja registrada en la historia fue la del 27 de diciembre de 1997, cuando el termómetro descendió hasta marcar -25 grados en el municipio chihuahuense de Madero.
Sin embargo, esta variedad de climas se han visto afectados en los últimos años por el cambio climático y expertos prevén un futuro desalentador para el país con una reducción considerable de precipitaciones anuales y un aumento considerable de las temperaturas.
Los estragos ya han comenzado a verse con afectaciones a los agricultores y ganaderos debido a las sequías o las severas inundaciones, mientras que en las épocas de calor se ha visto un incremento en el número de contingencias ambientales en las principales metrópolis, como es el caso de la Ciudad de México.