De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), las vacunas han sido una herramienta esencial en la lucha contra enfermedades infecciosas y virales, lo que ha permitido salvar millones de vidas a nivel mundial. En México, el Esquema Nacional de Vacunación garantiza la aplicación gratuita de inmunizaciones, las cuales son clave para prevenir enfermedades graves como la poliomielitis, el sarampión y la tuberculosis.
Este programa, respaldado por la Ley General de Salud, establece la obligatoriedad de ciertas vacunas y asegura su distribución en instituciones públicas de salud.
La historia de las vacunas en México se remonta a 1804, cuando el doctor Francisco Balmis introdujo la vacunación contra la viruela, lo que marcó el inicio de una estrategia nacional de inmunización. Actualmente, el Programa de Vacunación Nacional atiende a más de 25 mil menores de edad cada año, acción que ha permitido defender a la población de enfermedades que, en el pasado, causaron devastación a nivel mundial.
¿Cómo funcionan las vacunas?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define las vacunas como preparaciones diseñadas para generar inmunidad contra enfermedades específicas mediante la estimulación de anticuerpos. Estas pueden administrarse por inyección, vía oral o mediante vaporizadores nasales. Según el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia), las vacunas contienen antígenos, que pueden ser microrganismos muertos o debilitados, toxinas o partículas del patógeno, los cuales desencadenan una respuesta inmune en el organismo.
Además, estas incluyen componentes como adyuvantes, conservadores y estabilizantes que potencian su efectividad y garantizan su seguridad durante el almacenamiento y la aplicación. La Norma Oficial Mexicana NOM-036-SSA2-2002 regula los estándares de calidad y seguridad en la fabricación y aplicación de vacunas en México, por lo que se enfoca en asegurar que cumplan con los requisitos necesarios para proteger la salud pública.
El Esquema Nacional de Vacunación: Protección en cada etapa de la vida
El Esquema Nacional de Vacunación en la República está diseñado para cubrir las necesidades de inmunización en diferentes etapas de la vida. En 2009, las principales instituciones de salud del país, como la Secretaría de Salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), unificaron sus esfuerzos para crear cinco cartillas nacionales de salud, dirigidas a grupos específicos:
- Niñas y niños de 0 a nueve años.
- Adolescentes de 10 a 19 años.
- Mujeres de 20 a 59 años.
- Hombres de 20 a 59 años.
- Adultos mayores de 60 años.
Estas cartillas incluyen planes de vacunación, acciones de promoción de la salud y un registro para citas médicas. El esquema básico para menores de 9 años es el más amplio, ya que busca prevenir enfermedades que podrían afectar su desarrollo y calidad de vida. Según el Censia, es fundamental revisar periódicamente la cartilla de vacunación para asegurarse de que los menores reciban las inmunizaciones correspondientes a su edad.
Recomendaciones para la vacunación infantil y de viajeros
Por su parte, el personal médico recomienda informar sobre el estado de salud del menor antes de la aplicación de una vacuna. Condiciones como fiebre, alergias o enfermedades recientes pueden influir en la decisión de posponer la inmunización. Además, las personas que planean viajar deben considerar vacunas específicas, de acuerdo con el destino y las actividades que realizarán.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) advierte que las enfermedades adquiridas durante los viajes pueden generar problemas médicos y económicos significativos. Por ello, la Clínica de Atención Preventiva del Viajero (CAPV) de la UNAM reportó que, en 2013, el 72 por ciento de los viajeros mexicanos visitaron destinos de alto riesgo en enfermedades infecciosas, por lo que recomendó acudir a una clínica especializada entre las cuatro y seis semanas antes del viaje para recibir las vacunas necesarias y obtener un certificado de vacunación internacional.
Costo y acceso a las vacunas en México
En México, las vacunas están disponibles de manera gratuita en el sector público, mientras que en el sector privado pueden adquirirse a un costo específico. Según el Dr. Glustein Pozo Molina, catedrático de la UNAM y citado por la Profeco en su comunicado oficial, no existen diferencias en la calidad de las vacunas entre ambos sectores, ya que todas cumplen con los estándares establecidos por la Ley General de Salud. Sin embargo, el sector privado ofrece una mayor variedad de inmunizaciones, tales como las vacunas contra la varicela y la hepatitis A, recomendadas por especialistas en pediatría.
El Dr. Rodrigo Romero, secretario general de la Asociación Mexicana de Vacunología, destacó que el costo de una vacuna es menor que los gastos asociados al tratamiento de una enfermedad. Además, enfatizó que la salud y el bienestar no tienen precio, por lo que es crucial garantizar la aplicación oportuna.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) es la entidad encargada de supervisar la calidad y seguridad de las vacunas en México. Este organismo regula la fabricación, importación y distribución de inmunizaciones, lo cual asegura que cumplan con pruebas de identidad, esterilidad, toxicidad y detección de pirógenos. Sin embargo, la Profeco recordó que cumplir con el esquema completo no solo es un derecho, sino un compromiso con la salud pública del país.