Árbol de jade, esta es la planta que el Feng Shui recomienda para atraer dinero

En el Feng Shui, las plantas juegan un papel fundamental como fuentes de energía positiva, vitalidad y bienestar, ya que tienen la capacidad de influir en el flujo de la energía vital dentro de los espacios, razón principal por la que las plantas no solo contribuyen a la decoración, sino a un ambiente de paz, armonía y prosperidad.

Entre las plantas más valoradas por esta filosofía china, la Crassula ovata, conocida como árbol de jade, destaca especialmente por su capacidad de atraer prosperidad, buena suerte y abundancia, pues se cree que su forma y características simbolizan la acumulación de riquezas y la estabilidad financiera.

Esta especie, originaria de Mozambique y algunas regiones de Sudáfrica, se caracteriza por su tronco central grueso y su crecimiento en forma de arbusto, que puede alcanzar hasta dos metros de altura. Su hoja gruesa y carnosa, que recuerda a las monedas, es vista como un amuleto de la buena fortuna. Del mismo modo, el árbol de jade es un símbolo de crecimiento sólido y prosperidad duradera, ya que su crecimiento lento pero constante refleja la acumulación gradual de riquezas de manera estable.

Además de su uso ornamental, esta planta ha tenido aplicaciones prácticas en las culturas africanas. Según datos de la Universidad de Wisconsin-Madison, los Khoikhoi y otros grupos étnicos de la región utilizaban las raíces del árbol de jade como alimento, rallándolas y cocinándolas para consumirlas con leche espesa.

De acuerdo con la revista Glamour, el árbol de jade es considerado una de las plantas más poderosas dentro del Feng Shui, pues según la tradición, el nivel de cuidado que se le dedique a la planta influye directamente en los beneficios que puede aportar, especialmente en términos económicos.

El Feng Shui establece que la ubicación del árbol de jade dentro del hogar es crucial para maximizar sus beneficios. Según Glamour, uno de los lugares más recomendados es la entrada principal de la casa, donde actúa como un amuleto protector que bloquea las malas energías y las envidias, de esta forma, será una barrera positiva que regulará el acceso al hogar.

Otra ubicación sugerida es el lado noroeste de la vivienda. Según esta práctica, colocar el árbol de jade en este punto ayuda a abrir caminos hacia el éxito y la abundancia. Por otro lado, si el objetivo principal es potenciar las ganancias económicas, el lado suroeste del hogar es el lugar indicado.

Sin embargo, es importante mencionar que no todos los lugares son adecuados para esta planta. Según el Feng Shui, no se aconseja colocar el árbol de jade en espacios como la cocina, el dormitorio o el baño, ya que estos ambientes, al ser propensos a la humedad, obstaculizan el flujo de la energía positiva que la planta busca canalizar.

El árbol de jade es una planta que se adapta fácilmente a diferentes entornos, por ello, es una opción ideal para interiores. Según la Universidad de Wisconsin-Madison, esta suculenta prospera en condiciones cálidas y secas, características comunes en la mayoría de los hogares. De igual manera, su crecimiento es relativamente lento, lo que la hace adecuada para espacios con restricciones de tamaño, como macetas o recipientes pequeños.

En general, para garantizar el desarrollo óptimo de un árbol de jade, se recomienda exponerlo a al menos cuatro horas de luz solar directa al día, pues aunque es capaz de sobrevivir con luz indirecta, esta condición puede afectar su apariencia, generando hojas de un verde más oscuro y tallos menos compactos.

La planta también tolera una amplia gama de temperaturas y niveles de humedad, aunque no es resistente a las heladas. En climas templados, puede trasladarse al exterior durante el verano, siempre y cuando se aclimate gradualmente a la luz solar para evitar quemaduras.

Por otro lado, la revista ¡Hola! recomienda utilizar una mezcla de sustrato bien drenada, como tierra para cactus y suculentas; de esta forma se evitará que el agua se acumule y dañe las raíces. En cuanto a la fertilización, sugiere aplicar un fertilizante específico para suculentas una vez al mes durante la primavera y el verano, mientras que en invierno no es necesario hacerlo, ya que la planta entra en un período de reposo.