Usuarios piden a Profeco que revise la “garantía de reembolso” de Cinépolis a “Emilia Pérez”

Una nueva polémica se integra la forma en que miles de personas en México han recibido la proyección de la película “Emilia Pérez”. A pesar de haber obtenido 13 nominaciones para la próxima gala de los Premios Oscar, la cinta del director francés Jacques Audiard ha tenido que enfrentar malas opiniones, rechazos y, como ahora, críticas feroces respecto a la trama y el argumento central que se buscó para la historia.

En ese contexto, internautas en redes sociales mostraron nuevamente su descontento por la manera en que la cadena de cines Cinépolis ha respondido frente al uso de su tan conocida “garantía de reembolso”. En este caso, se han referido a que “salieron desilusionados” por la proyección del proyecto donde participan las actrices Karla Sofía Gascón, Zoé Saldaña, o la cantante Selena Gómez.

“Emilia Pérez es tan mala que Cinépolis tuvo que redefinir su garantía”, expresaron para mostrar su descontento. “No puede ser que Emilia Pérez tenga algo como eso”, “¿Y si no garantiza nada entonces por qué es garantía”.

La publicación de este tipo de comentarios negativos también se acompañó de una petición generalizada entre las molestias por el incumplimiento a la conocida “garantía Cinépolis”; que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) interviniera. Pero, ¿esta dependencia tiene la obligación de apoyar y canalizar en estos casos?

Según la legislación vigente en México, los consumidores y clientes tienen derecho a recibir servicios que cumplan con los estándares de calidad, seguridad y puntualidad ofrecidos por los proveedores. En el caso de los cines, esto incluye aspectos como fallas en la proyección de las películas, problemas de audio, condiciones inadecuadas en las instalaciones o el incumplimiento de horarios.

De acuerdo con la Ley Federal de Protección al Consumidor, cuando se identifica alguna irregularidad, los usuarios pueden exigir un reembolso o compensación, en concordancia con la magnitud del problema. No obstante, solo se puede hacer válido en este tipo de “inconvenientes” técnicos y no en la producción, desarrollo o aceptación de alguna película, documental, o cualquier otro tipo de filme en sí.

Solo si dirigen las quejas o reportes en esa línea, estas políticas pueden incluir la devolución total o parcial del costo del boleto, la reposición del servicio en otro horario, o incluso, en algunos casos, cortesías como boletos adicionales.

La Profeco también opera un sistema de conciliación para resolver quejas relacionadas con los cines, mediante el cual los consumidores pueden presentar reclamaciones directamente en las oficinas del organismo, a través de su sitio web oficial o mediante el Teléfono del Consumidor (55 5568 8722 y 800 468 8722).

En caso de que el cine incumpla con sus obligaciones, se pueden aplicar multas o sanciones económicas, que oscilan entre los 200 y 3 mil Unidades de Medida y Actualización (UMA), equivalentes a montos que van desde aproximadamente 20 mil hasta 300 mil pesos mexicanos.

Los usuarios interesados en presentar una queja deben conservar su boleto de entrada y cualquier evidencia que respalde su reclamación. Esto incluye fotografías, videos o testimonios relacionados con la incidencia. La Profeco invita a los consumidores a ejercer sus derechos y asegura que seguirá vigilando que los cines en México cumplan con sus obligaciones contractuales.