El próximo 2 de febrero se celebra el Día de la Candelaria, una de las tradiciones más significativas para los católicos en México, donde familias se reúnen para comer tamales y algunos llevan a su Niño Dios a bendecir. Pero este año, una combinación poco usual de fe y pasión deportiva está marcando tendencia: vestir al Niño Dios con el uniforme del América, equipo Tricampeón de la Liga MX.
En el ‘Corredor Niño Dios’, un icónico mercado ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, los comerciantes reportan una alta demanda de este peculiar atuendo. El uniforme con el que el América ganó el Tricampeonato de Liga en diciembre pasado se ha convertido en el favorito de los devotos y aficionados al futbol. “Vamos a vestir a este pequeño niño del América Tricampeón, es lo que están pidiendo hoy, el América”, comentó la dueña de ‘Creaciones Guadalupe’ para el diario Excélsior.
La tradición de vestir al Niño Dios está profundamente arraigada en la cultura mexicana. Los trajes suelen reflejar la devoción y las preferencias de quienes los eligen, y van desde atuendos religiosos, como los de santos o advocaciones marianas, hasta los inspirados en temas populares. Este año, el furor por el último triunfo del América ha unido dos pasiones nacionales: el futbol y la fe católica.
Los precios de los trajes también varían considerablemente, dependiendo del nivel de detalle y los materiales utilizados. En el Corredor Niño Dios, los atuendos más sencillos pueden adquirirse por 80 o 120 pesos, mientras que los más elaborados, bordados a mano y con detalles minuciosos, pueden llegar a costar hasta 2 mil pesos.
“Es una manera de combinar nuestras tradiciones con lo que nos apasiona, como el futbol. Además, el América es un equipo muy querido, y vestir al Niño Dios con su uniforme es un homenaje a su triunfo”, explicó Luis Hernández, un cliente que visitó el Corredor para adquirir el traje de su preferencia.
¿Por qué se viste al niño dios en el día de la candelaria en México?
La tradición de vestir al Niño Dios en el Día de la Candelaria en México tiene raíces tanto religiosas como culturales. Este acto está vinculado a la celebración de la Presentación del Señor en el Templo y la purificación de la Virgen María, eventos conmemorados por la Iglesia Católica el 2 de febrero, 40 días después de la Navidad.
Según la tradición cristiana, el 2 de febrero, María y José llevaron al niño Jesús al templo de Jerusalén para presentarlo al Señor, conforme a la ley judía. En ese contexto, se recuerda la figura de Simeón, quien proclamó que Jesús sería “luz para iluminar a las naciones”. Este simbolismo de la luz está representado en la Candelaria con la bendición de velas, que también da nombre a la festividad.
La costumbre de vestir al Niño Dios y llevar a misa para su bendición forma parte de una devoción popular que evolucionó tras la llegada del cristianismo a América. La evangelización adaptó elementos de las culturas indígenas, donde ya existían prácticas relacionadas con ceremonias en torno a figuras sagradas.
En México, este rito tiene un fuerte componente familiar y comunitario. Quienes “sacaron el muñequito” en la Rosca de Reyes el 6 de enero asumieron la responsabilidad de vestir la imagen del Niño Dios y ofrecer tamales en una reunión con amigos y familiares.