La mañana de este 23 de enero, el cenotafio erguido en honor a Édgar Guzmán López, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán asesinado el 8 de mayo de 2008, fue atacado con un artefacto explosivo, causando únicamente daños materiales. Aunque las autoridades aún continúan investigando el hecho, para el periodista José Luis Montenegro se trata de un mensaje claro hacia los líderes de Los Chapitos; tanto para los que se mantienen al frente de la facción criminal, como para quienes ya se encuentran en negociación con el gobierno de Estados Unidos.
De acuerdo con medios locales, el ataque al monumento funerario dedicado al hermano de Ovidio y Joaquín Guzmán López se registró alrededor de las 7:30 horas de este jueves en el conocido centro comercial del Desarrollo Urbano Tres Ríos, Culiacán. Fotografías y videos compartidos a través de redes sociales muestran los daños al pie de la cruz de acero y mármol, así como las afectaciones provocadas a un vehículo Nissan Sentra, color azul, que se encontraba estacionado junto al cenotafio.
Acorde con la vocera de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Sinaloa, Verona Hernández Valenzuela, en el reporte ante las autoridades también se denunció la detonación de armas de fuego; hecho que se comprobó con la carrocería del vehículo.
Cuestionado al respecto en entrevista para Infobae México, el autor del libro Los Chapitos: Radiografía criminal de los herederos del Cártel de Sinaloa, refirió que, a su parecer, se trató de un ataque directo de La Mayiza hacia Los Chapitos; facciones que mantienen un violento conflicto armado desde el pasado 9 de septiembre de 2024.
“Este ataque es dirigido a Iván Archivaldo y a Jesús Alfredo Guzmán Salazar. La Mayiza está enviando un claro mensaje de que van por todo y que quieren quedarse con la plaza principal de Sinaloa, que es Culiacán”, declaró.
Acorde con Montenegro, el control territorial de Culiacán continúa siendo uno de los aspectos fundamentales de la guerra entre ambas facciones, pues no solo es el centro de las operaciones de tráfico de drogas, sino también del lavado de dinero y otros delitos, como la extorsión.
“Entonces, creo que es un claro mensaje de La Mayiza que no se van a dejar, que van a seguir combatiendo a Los Chapitos a costa de lo que sea, no hay no hay límites para estas organizaciones; que quieren quedarse con no solamente Culiacán, sino Mazatlán y bueno algunas zonas ya más cercanas a otros estados vecinos, que pueden ser desde Jalisco hasta Nayarit”, agregó.
Un mensaje para Ovidio y Joaquín Guzmán López
Pero eso no es todo. El comunicador, experto en narcotráfico y seguridad, refiere que el ataque al cenotafio de Édgar Guzmán López también es un mensaje dirigido a sus hermanos: Ovidio y Joaquín, quienes se encuentran bajo resguardo de las autoridades de Estados Unidos.
“Son los hermanos directos, de sangre. Ellos, al estar pactando ya con las autoridades estadounidenses para afianzar esa figura como testigo protegido o este criterio de oportunidad, provocan un celo, un descontento por parte de La Mayiza al haber traicionado a su padre, Ismael ‘El Mayo’ Zambada (...). Entonces también es una llamada de atención para ellos, es evidentemente un gesto de de enojo”, explicó.
Por otra parte, José Luis Montenegro destacó que, consecuencia de la violencia de la que Sinaloa ha sido testigo y escenario en los últimos cuatro meses, las familias de los principales narcotraficantes de la entidad han tomado medidas de seguridad y se han establecido en otros lugares.
Cabe recordar que, luego de que Ovidio y Joaquín Guzmán López no se presentaron a sus audiencias de estatus programadas en la Corte Federal del Distrito Norte de Illinois el pasado 9 de enero, se confirmó que los hermanos están trabajando en los términos finales de un acuerdo de negociación, por lo que se presume que en próximos meses se declararán culpables de los cargos en su contra.
Entre otras cosas, se presume que los hijos del segundo matrimonio de Guzmán Loera puedan ser utilizados como testigos contra Zambada García, en caso de un eventual juicio en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York.