La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) emitió este jueves una advertencia sobre el creciente riesgo de fraudes financieros en México, en los cuales los estafadores se valen de identidades falsas y nuevas estrategias digitales para engañar a los usuarios.
En el comunicado oficial de este 23 de enero, Condusef detalla que los estafadores han perfeccionado sus métodos, utilizando nombres, logotipos y elementos visuales de entidades financieras (bancos) legítimas para generar confianza y atraer a sus víctimas.
Los delincuentes recurren a la modificación mínima de detalles como colores, formas o letras en los nombres comerciales y logotipos de instituciones reconocidas. Estas alteraciones, aunque sutiles, son suficientes para confundir a los usuarios, quienes pueden ser contactados a través de medios digitales como páginas web, redes sociales y aplicaciones móviles, así como por canales más tradicionales como folletos impresos.
El modus operandi de los estafadores financieros
La estrategia de los suplantadores de identidad para obtener información personal y dinero de sus víctimas se ha sofisticado. Los delincuentes suelen iniciar el contacto mediante mensajes de texto o aplicaciones de mensajería como WhatsApp, solicitando datos personales bajo el pretexto de gestionar un crédito o servicio financiero.
Una vez que logran establecer comunicación, los estafadores piden anticipos de dinero, que pueden ser en efectivo o mediante depósitos bancarios.
Estos pagos, que suelen representar el 10% del monto total del crédito solicitado, se justifican como gastos de apertura, adelantos de mensualidades o fianzas en garantía.
Las cantidades solicitadas oscilan entre los 1 mil y los 200 mil pesos mexicanos.
Sin embargo, tras recibir el dinero, los delincuentes desaparecen, dejando a las víctimas sin el crédito prometido y sin posibilidad de recuperar el monto entregado.
Además, la CONDUSEF advirtió sobre la proliferación de nuevas modalidades de fraude digital, como las llamadas “monta deudas”.
Estas prácticas ponen en peligro tanto la integridad financiera como personal de los usuarios, aprovechando la falta de regulación en algunas plataformas digitales y aplicaciones móviles.
Recomendaciones para prevenir fraudes financieros
Una de las principales medidas es verificar la legitimidad de las instituciones antes de contratar cualquier servicio.
Esto puede hacerse consultando el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros (SIPRES), una herramienta oficial que permite confirmar si una entidad está debidamente registrada.
Otra recomendación clave es evitar proporcionar anticipos de dinero, pues las instituciones financieras legítimas no exigen pagos previos para otorgar créditos. Por ello, cualquier solicitud de este tipo debe considerarse una señal de alerta.
Asimismo, se enfatiza la importancia de proteger los datos personales. Los usuarios deben evitar compartir información sensible a través de redes sociales o aplicaciones de mensajería, ya que estos canales no garantizan la seguridad de los datos.
La lectura cuidadosa de los contratos también es fundamental. Antes de firmar cualquier documento, es necesario comprender todos los términos y condiciones para evitar comprometerse con cláusulas abusivas o fraudulentas.
Además, al realizar transacciones en línea, se recomienda utilizar únicamente sitios web oficiales que cuenten con protocolos de seguridad adecuados, como el uso de certificados SSL.