En su primer mes al frente del gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, anunció que se creará un nuevo escudo de la CDMX, esto con motivo de los 700 años de la fundación de Tenochtitlan (1325).
Los motivos expuestos por Brugada es que el escudo actual “representa solamente una parte de la historia de nuestra ciudad”, es decir, el Virreinato. Ésto considerando que el rey de España Carlos I fue quien otorgó el escudo de armas de lo que entonces era la capital de la Nueva España.
El escudo de armas de la Ciudad de México fue concedido por Carlos V de Alemania y I de España el 4 de junio de 1523 a solicitud de Hernán Cortés.
El diseño original, otorgado por el monarca Carlos I, consistía en “un escudo azul, de color de agua, en señal de la gran laguna, en que la dicha ciudad está edificada, y un castillo dorado en medio, y tres puentes de piedra de cantería”.
Este diseño simbolizaba el entorno lacustre de la ciudad en sus primeros años y destacaba algunos elementos arquitectónicos relacionados con su fundación.
Pese a ello, en el siglo XVI surgieron críticas hacia la representación de este escudo. Por un lado, los conquistadores consideraban que no reflejaba la majestuosidad de Tenochtitlán, una ciudad que habían elogiado profundamente por su belleza y características únicas.
Por otro lado, los caciques indígenas no hallaban conexión con el diseño, debido a la presencia de elementos europeos como los leones, animales que no formaban parte de su entorno cultural ni visual.
En el año 1663, el escudo de armas de la ciudad sufrió modificaciones importantes, siendo la más destacada la inclusión de un águila devorando una serpiente sobre un torreón, un cambio que marcó su evolución a lo largo de los siglos.
Quinientos años después de que el rey Carlos I de España concediera el escudo de armas, este diseño original todavía se puede apreciar en el Palacio del Ayuntamiento, sede del gobierno de la CDMX.
Morena suple nombres heredados por los españoles
Desde que Morena llegó al poder de la Ciudad de México ha renombrado algunos espacios emblemáticos de la capital mexicana, para integrar nomenclaturas propias de los aztecas.
Algunos ejemplos: en agosto del 2021 se cambió el nombre de la Avenida Puente de Alvarado por el de México-Tenochtitlan, debido a que el nombre anterior hacía alusión al conquistador español, hombre de toda la confianza de Hernán Cortés.
A la estación Zócalo también se le agregó el Tenochtitlan, también en 2021, año en que se conmemoraron 500 años de la caída de la capital del imperio azteca.
Ya en octubre de 2024, durante el interinato de Martí Batres, la estación del Metrobús denominada Glorieta de Colón fue sustituida por Amajac, como parte de la conmemoración del Día de la Resistencia Indígena (antes Día de la Raza).