Como se sabe, el Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa, que causa problemas con la memoria, el pensamiento y el comportamiento cuyos síntomas se desarrollan lentamente y empeoran con el tiempo, hasta que son tan graves que interfieren con las tareas cotidianas.
Para su detección se realizan una serie de pruebas para descartar otras posibles causas de deterioro, es decir, algo complejo de principio a fin para lograr un diagnóstico preciso desde factores ambientales, de estilo de vida y por supuesto, causas genéticas.
No obstante un reciente estudio reveló información relevante.
La investigación
En un artículo publicado en el portal de la National Institute on Aging (NIA, por sus siglas en inglés) señala que la salud bucal ha sido reconocida como un componente esencial del bienestar general y la evidencia reciente apunta hacia vínculos biológicos entre la neurodegeneración y la enfermedad bucal en adultos mayores.
A partir de ello, ha habido investigaciones y teorías que tratan de explicar el origen de este padecimiento. En años recientes se encontraron similitudes en algunos estudios del Alzheimer y las demencias relacionadas (EA/ADRD, por sus siglas en inglés) y un patógeno que se encuentra en la Periodontitis Crónica o enfermedad de las encías, Porphyomonas gingivalis, patógeno que también fue encontrado en cerebros de personas con dicho padecimiento.
Cabe destacar que a nivel mundial la periodontitis ocupa el sexto lugar, lo que enfatiza la necesidad urgente de estrategias integrales de salud bucal, ya que numerosas complicaciones cerebrales sistémicas de salud están asociadas con bacterias bucales.
Una revisión sistemática y un metaanálisis realizado en el 2021 mostraron que los adultos mayores con más pérdida de dientes tenían 1.48 veces más riesgo de deterioro cognitivo y 1.28 veces más riesgo de ser diagnosticados con demencia.
“Se han descubierto asociaciones significativas entre la cantidad de dientes perdidos y el riesgo de desarrollar EA/ADRD o deterioro cognitivo. La mala salud bucal y su impacto en la calidad de vida se pueden mitigar significativamente mediante la prestación de un apoyo adecuado, ya que casi todas las enfermedades dentales son prevenibles”, indicó Steffany Chamut, doctora en odontología que participó en talleres sobre el tema organizados por el NIA.
De igual modo, el doctor Alexandru Movila, otro de los participantes de dicho foro, enfatizó que “la periodontitis tiene una prevalencia elevada en los hombres”, en comparación con las mujeres, y aquellos con Alzheimer tenían una pérdida ósea periodontal elevada, pero no había regímenes terapéuticos establecidos para su prevención.
La investigación concluye que la salud bucal y el Alzheimer están en aumento, razón por la cual desde el 2023 la Organización Mundial de la Salud (OMS) implementó una estrategia y planes de acción para promover entre la población tener la boca, los dientes y las encías sanas, ya que son aspectos claves para una vida saludable.