La comunidad mexicana se viste de luto por la partida de Rex, un pastor belga que se convirtió en un héroe canino gracias a su labor como rescatista. Nacido el 24 de septiembre de 2011 en Colima, Rex dedicó su vida a la búsqueda y rescate de personas desde que tenía solo nueve meses de edad. Su destacada labor incluyó 15 activaciones de rescate, entre las cuales sobresale su participación tras el sismo del 19 de septiembre de 2017 en la Ciudad de México.
En aquella tragedia que marcó al país, Rex demostró su valentía y capacidad al localizar cuatro cuerpos y salvar la vida de una persona. Su último servicio tuvo lugar el 17 de septiembre de 2021, cuando encontró a una mujer sin vida bajo un derrumbe en la carretera Colima-Minatitlán. Sin embargo, más allá de sus heroicas acciones, Rex también dejó huella en la vida cotidiana de quienes lo rodeaban.
Después de retirarse del servicio activo debido a una enfermedad articular degenerativa diagnosticada hace tres años, Rex pasaba sus días en la lonchería de su familia adoptiva, Jugos Insurgentes. Con su característico balón en el hocico, saludaba a comensales y repartidores, buscando caricias y atención. Incluso, su legado se perpetuó en el menú del negocio con una bebida que lleva su nombre, hecha a base de café y plátano.
La partida de Rex este martes, tras no poder levantarse debido al deterioro de su salud, ha generado un profundo pesar. Su historia se suma a la de otros perros rescatistas que han dejado una marca imborrable en la historia de México.
Otros casos destacados de perros rescatistas en México
Entre los nombres que también brillan en el corazón de los mexicanos está Frida, la labrador retriever que se convirtió en símbolo de esperanza durante el sismo de 2017. Con sus característicos goggles y botines, Frida colaboró en más de 50 rescates a lo largo de su carrera, ganándose el reconocimiento internacional. Su participación fue crucial no solo en la Ciudad de México, sino también en otras tragedias internacionales, como el terremoto en Haití en 2010.
Otro ejemplo notable es Titán, un pastor belga malinois que también destacó en labores de rescate tras el sismo de 2017. Titán trabajó incansablemente junto a su manejador y fue responsable de localizar varias víctimas, contribuyendo significativamente a las labores de salvamento.
No podemos olvidar a Eco y Evil, dos pastores alemanes que formaron parte de los equipos de rescate de la Secretaría de Marina. Ambos desempeñaron un papel clave durante desastres naturales y recibieron reconocimientos por su valentía y entrega.
Estos perros rescatistas no solo simbolizan la capacidad y el entrenamiento excepcional, sino también la conexión especial entre humanos y animales en momentos de crisis. Su legado trasciende las tragedias y nos recuerda la importancia de valorar y cuidar a quienes nos ayudan en los momentos más difíciles.
Rex, al igual que Frida, Titán, Eco y Evil, deja un ejemplo imborrable de valentía, amor y dedicación. Hoy, el país despide a un héroe que no solo salvó vidas, sino que también nos enseñó el verdadero significado del servicio y la lealtad.