La Generación Z y el llamado fenómeno GOTDIT: ¿De qué se trata?

Los jóvenes prefieren que otras personas resuelvan tareas sencillas debido a que no sienten que su conocimiento les permita obtener un buen resultado

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GOTDIT es una tendencia en
GOTDIT es una tendencia en la que resalta el cambio generacional en habilidades prácticas del hogar. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un estudio reciente arrojó resultados que muestran un cambio significativo en las tendencias de la Generación Z en cuanto a la realización de tareas básicas del hogar y el mantenimiento personal.

Cerca del 20% de los jóvenes pertenecientes a esta generación considera que subirse a una escalera para cambiar una bombilla es una actividad demasiado peligrosa, lo que forma parte de un fenómeno más amplio que ha sido denominado como GOTDIT, siglas en inglés que significan “dejar que otros lo hagan” (Get Others To Do It).

De acuerdo con un informe elaborado por la marca de motores Halfords, el 21% de los encuestados admitió que no se siente capaz de realizar tareas domésticas sencillas como cambiar una bombilla, por lo que deciden contratar a profesionales para llevarlas a cabo.

Este comportamiento impacta de forma significativa en la economía, pues los jóvenes en Reino Unido gastan en promedio 1, 561 dólares, es decir 30 mil 967 pesos al año en servicios de este tipo. Además, un 22% de los participantes en el estudio señaló que prefiere pedir ayuda a sus padres para resolver estas tareas que aprender a hacerlas.

Razones detrás del rechazo a las tareas domésticas

Aunque tienen conocimientos de tecnología,
Aunque tienen conocimientos de tecnología, desconocen cómo realizar actividades y tareas sencillas.

El informe detalla que las razones detrás de esta tendencia son variadas. Cerca de una cuarta parte de los encuestados expresó que no cambiaría una bombilla porque podría estar demasiado caliente, mientras que dos tercios mencionaron que prefieren evitar cualquier riesgo relacionado con la electricidad.

Por otro lado, uno de cada cinco jóvenes afirmó que subirse a una escalera para realizar esta tarea les parece demasiado peligroso pero el fenómeno GOTDIT no se limita únicamente al cambio de bombillas, pues el 11% de los jóvenes de la Generación Z recurrirían a un profesional incluso para colgar un cuadro en la pared.

Además, el 30% de los encuestados admitió que no sabe identificar un desarmador de cabeza plana, una herramienta básica para reparar una gran cantidad de objetos en cualquier hogar.

Esto también se ve reflejado en los automóviles, pues al no tener las habilidades prácticas necesarias, recurren a otras personas para darle mantenimiento a sus vehículos. Según el estudio, el 44% de los jóvenes de esta generación prefiere pagar a un profesional para tareas tan simples como inflar las ruedas de su coche o cambiar los limpiaparabrisas.

Este comportamiento refuerza la idea de que la Generación Z está cada vez más inclinada a delegar tareas que generaciones anteriores solían realizar por sí mismas.

El contraste con la tendencia DIY

Esta tendencia que promovía el
Esta tendencia que promovía el aprendizaje contrasta con una nueva ideología que prefiere dejar que resuelvan las cosas los profesionales.

El auge del fenómeno GOTDIT contrasta con la popularidad que tuvo el movimiento DIY (Do It Yourself, “hazlo tú mismo”) en años anteriores. Durante un tiempo, esta filosofía de autosuficiencia dominó las redes sociales y fomentó que las personas aprendieran a realizar tareas prácticas por su cuenta desde manualidades con papel hasta fabricación de mobiliario con madera o reparación de electrodomésticos y aparatos de uso cotidiano.

Sin embargo, según los datos presentados por Halfords, la Generación Z parece estar alejándose de esta mentalidad, optando por recurrir a terceros para resolver tareas simples.

El fenómeno GOTDIT no sólo refleja un cambio en las habilidades prácticas de la Generación Z, sino que también tiene implicaciones económicas y culturales, pues los gastos anuales en estos servicios representan una inversión considerable que podría destinarse a otros fines.

Además, este comportamiento plantea preguntas sobre la autosuficiencia de las generaciones más jóvenes y su relación con las habilidades prácticas necesarias para la vida cotidiana, lo que contrasta con generaciones anteriores que valoraban la autosuficiencia y el aprendizaje de habilidades prácticas, lo que marca un cambio significativo en las dinámicas sociales y económicas.

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