En redes sociales, el influencer Quique Cervantes, propietario de la tienda ‘Aguabonita’, se encuentra en el centro de una polémica tras ser acusado de gentrificar un alimento tradicional mexicano al vender tlacoyos a $60 pesos mexicanos. La historia, viralizada en plataformas como TikTok, Facebook y X, ha generado una intensa discusión sobre el valor de los productos locales y la percepción de la gastronomía tradicional.
El conflicto comenzó cuando Quique Cervantes anunció en sus redes sociales que campesinos ofrecerían tlacoyos en su tienda ‘Aguabonita’, ubicada en San Pedro de los Pinos, en la alcaldía Benito Juárez. Sin embargo, los usuarios criticaron el precio, calificándolo de excesivo y señalándolo como un ejemplo de gentrificación de la comida tradicional mexicana.
“No vayan a comer ahí, pinche gente abusiva”, “Malditos, gentrificaron los tlacoyos”, y “¿60 pesos? Pues de qué son o qué, está caro, gente abusiva”, fueron algunos de los comentarios que circularon en redes sociales, acompañados de los hashtags #LadyTlacoyo y #LordQuelite . Los críticos también argumentaron que la ubicación de la tienda en una zona de alta afluencia de extranjeros justificaba el incremento en el precio.
Ante las críticas, Quique Cervantes defendió el precio y explicó que los tlacoyos eran elaborados con ingredientes de alta calidad por campesinos mexicanos. Según el influencer, el costo reflejaba no solo el esfuerzo detrás del producto, sino también su valor nutricional y cultural.
El influencer también cuestionó la doble moral de quienes critican los precios de productos mexicanos mientras apoyan el consumo de cadenas internacionales: “Si en México no hay dinero para pagar por el maíz, ¿a quién durante los últimos 40 años le está vendiendo Subway, Burger? King, McDonald’s, Kentucky, Domino’s Pizza, Marinela, Bimbo, etc.? Si esas tiendas han crecido enormemente en los últimos años, mi pregunta es: ¿quién está comprándoles?”, declaró.
El video, que rápidamente alcanzó millas de reproducciones, dividió opiniones. Algunos usuarios apoyaron la postura de Cervantes y destacaron la importancia de valorar los productos locales: “Prefiero pagar $60 por algo hecho por campesinos que por una hamburguesa de plástico”, escribió un internauta. Otros, sin embargo, insistieron en que el precio era excesivo y excluyente: “La gastronomía mexicana debe ser accesible para todos, no solo para unos pocos”.
La controversia sobre los tlacoyos de $60 pesos pone de manifiesto las tensiones entre la preservación de las tradiciones locales y la realidad económica en un mercado cada vez más globalizado. Por ahora, el debate continúa, mientras Cervantes reafirma su compromiso con el trabajo de los campesinos mexicanos y la calidad de sus productos.