Los postres son el alimento favorito de muchas personas y la gelatina en particular, es una de las más preparadas debido a la gran variedad de recetas que existen hoy en día.
Gracias a la mezcla de sabores que puede ofrecer al complementarse con otros ingredientes, muchas personas optan por tener este alimento para después de comer para darle un toque dulce al paladar además de que aporta múltiples beneficios para la salud.
Al incluir diferentes sabores de frutas, este postre aparte de ser muy atractivo visualmente, se convertirá en la sensación del hogar debido a la preparación tan cautelosa que requiere y a que los resultados son inigualables. A continuación te compartimos el paso a paso para lograr una exitosa gelatina de unicornio.
Receta de gelatina de unicornio
De acuerdo con el sitio web oficial de D’Gari, siguiendo estas indicaciones, rinde para seis porciones, la preparación requiere aproximadamente una hora y el tiempo de refrigeración estimado es de dos horas.
Al buscar que cada color quede separado del siguiente, es importante recordar que para crear las capas de cada sabor de manera exitosa, la gelatina debe estar cuajada o semi-cuajada y la nueva capa que se agregue debe estar fría para que no se derrita el resto.
Ingredientes
- 1 bolsa de gelatina sabor fresa para preparar con leche
- 1 bolsa de gelatina sabor mora
- 1 bolsa de gelatina sabor limón
- 1 bolsa de gelatina sabor piña
- 1 bolsa de gelatina de leche condensada
- 2 litros de agua
- 1 litro de leche
- Cantidad necesaria de aceite vegetal
Para decorar
- Cantidad necesaria de fondant
- Cantidad necesaria de colorante vegetal
- Cantidad necesaria de crema batida
- Cantidad necesaria de plumón negro de tinta vegetal
Instrucciones
- El primer paso consiste en preparar cada uno de los sabores de gelatina por separado siguiendo las instrucciones del empaque
- Una vez listas, las gelatinas de fresa, mora silvestre, limón y piña, deben colocarse en moldes pequeños y refrigerarse durante un aproximado de 30 minutos o hasta que cuajen completamente
- El siguiente paso, según publicó D’Gari , implica utilizar la gelatina de leche condensada como base. Para ello, se vierte una pequeña cantidad de esta gelatina en un recipiente más grande, donde se colocan las gelatinas de colores previamente cuajadas
- Posteriormente, se cubren con el resto de la gelatina de leche condensada y se refrigeran durante 40 minutos adicionales, asegurándose de que todo quede bien cuajado
- En caso de querer demostrar las habilidades artísticas, el cheff puede recurrir a ingredientes como el fondant para crear un verdadero unicornio empezando por hacer las orejas y el cuerno
- Posteriormente se le puede añadir la crema batida alrededor para dar un toque final
- Con el plumón negro de tinta vegetal, se pueden dibujar detalles que completen la apariencia mágica de esta creación
- Está listo para disfrutarse
Más allá de tener beneficios a la salud y ser un postre delicioso que visualmente resulta muy atractivo, los científicos también encontraron una forma de utilizar la gelatina con el fin de mejorar los estudios sobre anatomía.
Usos de la gelatina más allá de lo culinario
De acuerdo con National Geographic, durante décadas, los científicos han utilizado la técnica de “limpiar y teñir” para estudiar la anatomía de los vertebrados. Este procedimiento consiste en eliminar los tejidos blandos de los especímenes y aplicar un tinte rojo que resalta los huesos pero sin los ligamentos y músculos que normalmente sostienen los esqueletos, estos tienden a colapsar o adoptar posturas poco naturales, lo que dificulta su análisis y fotografía, por lo que recurrieron a la gelatina como solución.
Gracias a su textura semisólida, permite que los esqueletos se mantengan firmes en una posición específica, lo que facilita su manipulación y análisis desde diferentes perspectivas. Además, la gelatina es fácil de limpiar una vez que se completa la sesión fotográfica, lo que la convierte en una solución práctica y eficiente.
Según detalló National Geographic, esta técnica no solo mejora la calidad de las imágenes, sino que también amplía las posibilidades de investigación. Al permitir que los esqueletos se mantengan en posturas más naturales o en ángulos específicos, los científicos pueden obtener datos más precisos sobre la anatomía y las relaciones evolutivas entre especies. Esto es especialmente relevante en el estudio de peces y otros vertebrados pequeños, cuyos esqueletos son particularmente delicados.
Al combinarse con glicerina, luz fluorescente y tintes rojos se superan las limitaciones de las técnicas tradicionales y se ofrece una nueva herramienta para el estudio de la evolución y la diversidad biológica.
Tal como destacó National Geographic, esta metodología podría tener aplicaciones más allá del estudio de esqueletos animales. Por ejemplo, podría adaptarse para el análisis de otros tipos de tejidos o estructuras biológicas, ampliando aún más su impacto en la ciencia.