Receta de flan de pistache, un postre con efectos rejuvenecedores

Desde su consumo en la antigüedad hasta su lugar en la gastronomía moderna, el pistache ha demostrado ser mucho más que un simple fruto seco.

Este alimento que ha formado parte de la dieta humana desde al menos el año 6 mil a. C., es reconocido hoy en día por sus múltiples propiedades nutricionales y su potencial para mejorar la salud, según informó National Geographic.

Entre sus propiedades, NatGeo menciona que son ricos en fibra, antioxidantes y ácidos grasos insaturados, lo que los convierte en un complemento ideal para una dieta equilibrada. Además, su versatilidad culinaria los hace protagonistas tanto en recetas dulces como en ensaladas.

También de acuerdo con un artículo de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (NLM, por sus siglas en inglés), destaca por su sabor y textura así como por su capacidad para contribuir al bienestar general, por lo que se vuelve ideal para un postre lleno de beneficios.

El flan de pistache se presenta como una alternativa innovadora para quienes buscan transformar la receta clásica de este postre en algo más cómodo y visualmente atractivo. Según informó el chef Julio Sarmiento, esta versión incorpora el característico sabor y color del pistache, ofreciendo una experiencia culinaria diferente que combina tradición y creatividad.

De acuerdo con la receta compartida por Sarmiento, el flan de pistache está diseñado para rendir ocho porciones y requiere ingredientes básicos que suelen estar presentes en la mayoría de las cocinas, junto con el pistache como elemento distintivo.

• Media taza de azúcar
• Una lata de leche evaporada
• Una lata de leche condensada
• Seis huevos
• Media taza de pistaches
• Un cuarto de taza adicional para decorar

• El proceso comienza con la preparación del caramelo, un paso esencial en cualquier receta de flan. Según detalló Sarmiento, se debe retirar el azúcar hasta obtener un caramelo dorado, que luego se utiliza para cubrir la base y las paredes de un molde para flan. Este paso no sólo aporta sabor, sino que también facilita el desmolde del postre una vez terminado
• El siguiente paso consiste en combinar los ingredientes principales. Para ello, se licúan la leche evaporada, la leche condensada, los huevos y los pistaches. Esta mezcla es la base del flan y es lo que le otorga su textura cremosa y su característico color verde
• Una vez lista, se vierte sobre el caramelo en el molde previamente preparado
• Para garantizar una cocción uniforme, el molde debe cubrirse con papel aluminio y colocarse en el horno a baño María
• Según explicó Sarmiento, el horno debe estar precalentado a 200 grados Celsius durante una hora
• El punto de cocción se verifica introduciendo la punta de un cuchillo en el centro del flan; si sale limpio, el postre está listo
• Dejar enfriar para que el caramelo se asiente y que el flan mantenga su forma al ser retirado del molde
• Para la decoración, se sugiere utilizar pistaches enteros o incluso flores comestibles, lo que añade un elemento visual atractivo y refuerza el sabor del pistache.

De acuerdo con NatGeo, el pistache proviene de un árbol pequeño que no supera los diez metros de altura, y su cultivo se remonta a miles de años atrás, pues según National Geographic, este fruto seco ha sido valorado por diversas civilizaciones por su sabor y sus propiedades nutricionales.

En la antigüedad, se le atribuían cualidades medicinales y se utilizaba como remedio natural para diferentes dolencias y al día de hoy sigue siendo un alimento destacado en la gastronomía mundial, debido a que su versatilidad permite que sea utilizado en una amplia variedad de preparaciones, desde helados y postres hasta platos salados.

En lugares como Estambul, Turquía, por ejemplo, es esencial para el famoso baklava, un dulce que combina capas de masa filo con frutos secos y miel.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, existen varios beneficios clave del consumo de pistaches entre los que destaca su alto contenido de fibra, proteínas y ácidos grasos insaturados que contribuyen a la salud cardiovascular y al buen funcionamiento del sistema digestivo.

Además, los antioxidantes presentes en este fruto seco ayudan a combatir el estrés oxidativo, un factor relacionado con el envejecimiento celular y diversas enfermedades crónicas.

Otro aspecto relevante del pistache radica en que ayuda a prevenir enfermedades neurodegenerativas. Según el artículo citado por National Geographic, los compuestos antioxidantes de este fruto seco podrían desempeñar un papel importante en la protección del cerebro frente a trastornos como el Alzheimer.