Hallaron medicamentos para dormir en el avión que trasladó a “El Mayo” Zambada a EEUU, reveló Luis Chaparro

En el avión que transportó al líder del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada a Estados Unidos tras su supuesto secuestro en México por parte se Joaquín Guzmán López fueron hallados medicamentos para dormir, así lo reveló el periodista Luis Chaparro.

En una entrevista con Adela Micha para el programa Me lo dijo Adela, el comunicador Chaparro citó a una fuente del gobierno federal de Estados Unidos, quien le habría confesado el hallazgo: “Una fuente también del Gobierno Federal de Estados Unidos me revelaba esta semana que sí se encontraron medicamentos para dormirlo en el avión que lo trajo a Estados Unidos”.

Días después de la caída de Zambada García, USA Today reveló una serie de fotografías del interior del avión donde se transportaron ambos líderes del Cártel de Sinaloa.

Según se observa, en el interior de la nave había papas fritas, pastelitos, galletas, cinchos de plástico sin usar en una bolsa de una tienda de conveniencia y una máscara de oxígeno. En ese entonces no se mencionó nada sobre medicamentos.

Al hablar sobre la reciente publicación de la entrevista de María Scherer a Ismael Zambada García, que hizo dos semanas antes de su captura, el periodista independiente señaló que deja ver que la nostalgia y un progresivo descuido del capo facilitaron su captura.

Chaparro destacó cómo el narcotraficante, tras más de 50 años en la clandestinidad, comenzó a bajar la guardia, impulsado por una añoranza de su pasado y un deterioro en su estado físico y emocional.

“El Mayo tiene pinturas del Vicentillo, que hizo durante su estancia en prisión, y dice: ‘Lo extraño todos los días de mi vida’”, destacó el periodista. También mencionó la pintura que mantenía de su histórica entrevista con el periodista Julio Scherer García, realizada en 2010, y que “extrañaba a ese Mayo, a ese hombre en ese momento de su vida”.

Esta nostalgia habría sido un factor clave en sus acciones. Chaparro indicó que la primera reacción de Zambada tras su captura fue una muestra de autocrítica: “La primera llamada que hace a su familia en México dice: ‘Me apendejé’”, confesó el periodista.

Chaparro destacó que la captura de Zambada no fue un acto improvisado. Según él, agencias estadounidenses, como la DEA, aprovecharon el momento en que el capo se encontraba más vulnerable. “Justo meses antes de esa captura la DEA dijo que El Mayo estaba muy malo de salud”, explicó.

El periodista afirmó que esta información, difundida con anticipación, no fue casual y formó parte de una estrategia calculada para actuar en el momento indicado: “Mira, El Mayo ya está cansado, ya está grande, está enfermo y anda ahorita que no lo calienta el sol, anda buscando dar entrevistas, buscando escribir un libro. Yo creo que ahorita es momento de actuar”.

Otro punto relevante señalado por Chaparro es que Zambada, quien históricamente había operado desde el anonimato, comenzó a mostrarse más accesible, dando entrevistas y estableciendo contacto con periodistas.

“50 años dando una sola entrevista y no a cualquier persona, se la dio al maestro Julio Scherer, y de ahí nada. Pero luego le da una entrevista a Diego Enrique Osorno, le da una entrevista a María Scherer, hace contacto con otras personas para escribir un libro”, comentó.

Ismael “El Mayo” Zambada, quien por décadas fue una figura clave del Cártel de Sinaloa, enfrenta ahora un futuro incierto en Estados Unidos, donde podría ser condenado incluso a la pena de muerte.

En su audiencia del miércoles, los fiscales del Departamento de Justicia solicitaron un plazo adicional de 90 días para seguir negociando un posible acuerdo con la defensa de Zambada, lo que retrasará la próxima audiencia hasta el 22 de abril. Según declaró Frank Pérez a medios fuera de la corte, el acuerdo está “sobre la mesa”, pero no se han concretado avances.

Además de la audiencia programada para abril, otros casos relacionados con miembros del Cártel de Sinaloa también están en proceso de negociación. Las audiencias de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, Ovidio y Joaquín Guzmán López, se llevarán a cabo el 27 de febrero y el 19 de marzo, respectivamente.