Para este jueves, Monterrey amanecerá con temperaturas frescas, alcanzando una mínima de 7°C. Durante el día, el termómetro marcará un ascenso moderado, llegando a una temperatura máxima de 17°C, lo que mantendrá un ambiente fresco en toda la región. Aunque el cielo estará mayormente nublado, con una nubosidad del 86%, la probabilidad de lluvia será baja, situándose en apenas un 13%. Esto indica que las precipitaciones no serán un factor significativo durante la jornada.
Por la noche, el ambiente continuará frío y con pocas probabilidades de lluvia, reduciéndose al 6%. Sin embargo, la sensación térmica podría ser aún más baja debido al viento, que soplará con una velocidad de entre 15 y 25 km/h. Además, se prevén rachas de viento que podrían alcanzar los 40 a 60 km/h, por lo que se recomienda a la población tomar precauciones, especialmente si tienen planeadas actividades al aire libre o si deben transitar por zonas con objetos susceptibles al movimiento por el viento.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), este comportamiento atmosférico forma parte de un sistema frontal que afecta al norte del país, generando estas condiciones frescas y ventosas en Monterrey. Aunque el panorama es mayormente tranquilo, es importante mantenerse informado sobre cualquier cambio en el clima a lo largo del día y vestirse adecuadamente para enfrentar el frío y las rachas de viento.
Cómo es el clima en Monterrey
La mejor temporada para ir a la capital regia es de enero a agosto y de octubre a diciembre, época en la que se registra un clima cálido o caluroso, donde apenas hay precipitaciones y con temperaturas que van de los 27 a 35 grados.
Debido a que en el verano las temperaturas son en extremo altas, la capital vive una sequía que llega a su apogeo entre julio o agosto, una temporada que también es conocida como “canícula”.
En contraste, la temporada de lluvia comienza en el otoño, siendo el noveno mes del año el de más precipitaciones, no obstante, ha habido ocasiones en las que han ocurrido tormentas que dejan severas inundaciones entre abril y junio. En enero, el mes más frío, el termómetro disminuye a una media de 14 grados aunque el “día más frío” por lo general se registra en febrero.
Según las marcas, la temperatura mínima registrada en la historia de la ciudad fue la de 1983, cuando el termómetro marcó -7.5 grados, mientras que la última nevada cayó en diciembre de 2004; en contraste, el día con la temperatura más alta se registró el 24 de abril de 1958, cuando se alcanzaron los 48 grados.
Dónde está el mejor clima de México
México es un país beneficiado, pues su posición geográfica (su salida al mar Caribe, al océano Pacífico y la división que le hace el Trópico de Cáncer) lo convierte en una región megadiversa, siendo hogar de al menos el 12% de las especies del mundo, siendo 12 mil de ellas endémicas.
Aunque el Trópico de Cáncer divide al país en dos zonas climáticas –una templada y otra tropical– lo cierto es que la altitud, latitud y la distribución de tierra y agua hacen que en el territorio nacional se identifiquen hasta siete tipos de clima: cálido subhúmedo, seco, semiseco, seco desértico, cálido húmedo, templado subhúmedo, templado húmedo y frío.
En este panorama, no es extraño que en las partes altas de Chihuahua el termómetro alcance los -30 grados de temperatura, mientras que en el desierto de Mexicali, igual al norte del país, ascienda hasta registrar 50 grados centígrados.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, la temperatura promedio anual del país es de 19 grados, sin embargo, hay ciudades como Mexicali, Culiacán, Ciudad Juárez, Hermosillo, Torreón, Saltillo y Monterrey en donde las temperaturas son extremadamente altas.
Como prueba de ello está San Luis Río Colorado, una ciudad ubicada en Sonora y que se encuentra en los límites del Gran Desierto de Altar de Baja California y el estado de Arizona y que es bien conocida por poseer el récord de la temperatura más alta registrada en el país, luego de que el 6 de julio de 1966 el termómetro subió hasta marcar los 58.5 grados centígrados.
En contraste, la temperatura más baja registrada en la historia fue la del 27 de diciembre de 1997, cuando el termómetro descendió hasta marcar -25 grados en el municipio chihuahuense de Madero.
Sin embargo, esta variedad de climas se han visto afectados en los últimos años por el calentamiento global y expertos prevén un futuro desalentador para el país con una reducción considerable de aguas pluviales anuales y un aumento considerable de las temperaturas.
Los estragos ya han comenzado a verse con afectaciones a los agricultores y ganaderos debido a las sequías o las fuertes inundaciones, mientras que en las épocas de calor se ha visto un aumento en la cantidad de contingencias ambientales en las principales urbes, como es el caso de la Ciudad de México.