El reconocido cineasta David Lynch, una de las figuras más influyentes del cine contemporáneo, ha fallecido a los 78 años.
La noticia de su muerte marca el fin de una era para el cine y el arte visual, donde Lynch dejó una huella imborrable con su estilo único y su capacidad para explorar los rincones más oscuros y surrealistas de la mente humana.
Su legado incluye obras icónicas como Eraserhead, Mulholland Drive, Blue Velvet y la serie de culto Twin Peaks, que redefinieron los límites de la narrativa audiovisual.
Otra de sus obras más icónicas del realizador fue Dune, la primera adaptación al cine del libro de Frank Herbert. La cinta, que no fue del todo bien recibida por la crítica, fue filmada en la Ciudad de México y hubo actores y actrices mexicanos involucrados en el reparto.
Dune, que buscaba convertirse en un evento cinematográfico tal cual había ocurrido con Star Wars años antes, se enfrentó a críticas mixtas y a una recepción tibia en taquilla. Sin embargo, su legado ha sido revalorizado con el tiempo, especialmente tras el reciente estreno de la nueva adaptación dirigida por Denis Villeneuve, que ha renovado el interés en la obra original y en las circunstancias que rodearon su producción.
Angélica Aragón apareció en Dune justo a Ernesto Laguardia
La película no solo es recordada por su ambiciosa adaptación de la novela de ciencia ficción, sino también por la notable participación de actores mexicanos en su reparto.
Entre los nombres destacados se encuentran Ernesto Laguardia, Claudia Ramírez, Humberto Elizondo, Margarita Sanz y la reconocida actriz Angélica Aragón, quien interpretó a una de las Bene Gesserit, las enigmáticas brujas intergalácticas que desempeñan un papel crucial en la trama.
La presencia de talento mexicano en esta producción no fue casualidad. La película fue filmada en los Estudios Churubusco, ubicados en la alcaldía Tlalpan de la Ciudad de México. Esta decisión estuvo motivada por la necesidad de reducir costos, ya que la producción enfrentaba restricciones presupuestarias significativas.
La filmación de Dune en México fue todo un evento canónico para David Lynch, quien confesó en vida:
“Me encanta vivir en la Ciudad de México. Durante año y medio, durante la realización de la película ‘Dune’ para mí, la Ciudad de México fue una de las ciudades más mágicas, misteriosas y románticas del mundo”,
El filme, aunque no fue un éxito en crítica ni en taquilla, se convirtió en una de las joyas más preciadas del director.