El colágeno es una proteína estructural que representa cerca del 30 % de las proteínas totales del cuerpo humano. Con el paso de los años, su producción disminuye naturalmente, lo que provoca signos de envejecimiento como arrugas, flacidez y molestias en las articulaciones. Por ello, Investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) han señalado que el consumo de alimentos antioxidantes, como el jengibre, puede proteger el colágeno existente y estimular su aceptación en el organismo.
El jengibre, conocido científicamente como Zingiber officinale, es una raíz que contiene compuestos bioactivos como gingerol, shogaol y zingerona, reconocidos por sus propiedades antioxidantes y antinflamatorias. De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), estos compuestos pueden ayudar a reducir el estrés que pueden oxidar las células, un factor clave que contribuye a la asimilación del colágeno en el cuerpo.
El consumo de jengibre en la dieta diaria ha sido asociado con diversos beneficios para la salud; entre ellos, su posible capacidad para estimular la producción de colágeno de forma natural, así como contribuir al buen estado de articulaciones, tendones y huesos.
Esta idea se ha sustentado en un reciente análisis de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde destacó que los antioxidantes presentes en el jengibre podrían proteger los fibroblastos, células responsables de producir colágeno en la piel. Además, la raíz tiene efectos que podrían ser útiles en el manejo de enfermedades degenerativas.
Formas naturales de consumir jengibre en los alimentos
Para aprovechar sus beneficios, se recomienda consumir jengibre de manera natural en diversas preparaciones:
- Infusiones: Hervir rodajas de jengibre fresco en agua durante 5-10 minutos y consumir como té. Se le puede agregar limón y miel para mejorar el sabor.
- Rallado fresco en comidas: Incorporar jengibre rallado a ensaladas, sopas, guisos o aderezos.
- Batidos o jugos: Mezclar pequeños trozos de jengibre con jugos naturales, como los de zanahoria, naranja o piña.
- Condimento en platillos principales: Usarlo como especia en preparaciones de carne, pescado, arroz o verduras salteadas.
- Dulces naturales de jengibre: Cocinar jengibre fresco con miel para elaborar caramelos caseros que pueden consumirse como snack saludable.
De acuerdo con especialistas del INCMNSZ, una dosis diaria segura para adultos puede variar entre 1 y 2 gramos de jengibre fresco o seco. Sin embargo, se recomienda consultar con un médico antes de consumirlo de forma regular, especialmente en personas con problemas gástricos o que toman medicamentos para evitar la coagulación de la sangre.
Así mismo, y a pesar de sus beneficios, los expertos sentencian que el jengibre no sustituye una dieta equilibrada ni suplementos específicos de colágeno. Para favorecer la producción de esta proteína, el Departamento de Nutrición del IPN recomienda incluir también la dieta alimentos ricos en vitamina C (como guayabas y cítricos), zinc (presente en nueces y semillas) y proteínas de calidad (como pescado y pollo).