Claudia Sheinbaum Pardo dio a conocer que esta mañana sostuvo una llamada telefónica con el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León: “Me dio gusto saludarlo para conversar sobre los proyectos de desarrollo de nuestra frontera”, indicó la mandataria mexicana en sus redes sociales.
En su publicación añadió una fotografía dentro de su despacho en Palacio Nacional, donde se le aprecia tomando notas mientras conversa por el celular con su símil guatemalteco.
En redes sociales, Bernardo Arévalo también compartió una foto de su llamada con la mandataria mexicana acompañada de la siguiente leyenda: “Queremos unir humanidad y desarrollo. Presidenta Claudia Sheinbaum, un gusto saludarla y unir esfuerzos para el bienestar de Guatemala y México. Garantizar la dignidad de nuestros pueblos, es prioridad”, escribió en X.
La última vez que ambos coincidieron fue el 1 de octubre, cuando el mandatario de Guatemala estuvo en la toma de posesión de Claudia Sheinbaum en el Congreso de la Unión y posteriormente durante una recepción en Palacio Nacional; además, un día antes, la entonces presidenta electa ofreció una cena a toAdos sus invitados internacionales en el Museo de la Ciudad de México.
México y Guatemala, una relación que gira en torno de la migración y la seguridad
La relación diplomática entre México y Guatemala se caracteriza por su cercanía histórica, cultural y geográfica, pues vale recordar que ambos países comparten una frontera de más de 950 kilómetros, lo que ha propiciado una interacción constante en temas políticos, comerciales, sociales y migratorios. En la actualidad, la agenda bilateral se centra en temas clave como la migración, la seguridad fronteriza, el desarrollo económico y la protección de los derechos humanos.
Precisamente ambas naciones se encuentran en alerta ante la posibilidad de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, comience a deportar masivamente a migrantes indocumentados. De acuerdo con estimaciones del Pew Research Center, en aquel país del norte hasta el año pasado vivían 10.3 millones de mexicanos, mientras que la Red Consular de Guatemala en EEUU reportó hasta 2024 2.1 millones de sus connacionales del otro lado de la frontera norte.
En el caso de nuestro país, la presidenta Sheinbaum Pardo ha instruido a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), a la Embajada de México en Estados Unidos y a los consulados para que refuercen la asistencia y protección de paisanos sin importar cuál sea su estatus migratorio, además de que ante su posible deportación, su administración alista una serie de apoyos económicos (Programas de Bienestar), transporte y bolsa de trabajo; sin embargo, confía en que se llegue a un acuerdo con el magnate y no sea necesario llegar a las repatriaciones.
Por su parte, el presidente de Guatemala anunció el 14 de enero su plan “Retorno al hogar”, el cual contempla la habilitación de albergues, la reinserción laboral con ayuda del sector privado, la entrega de becas para que los jóvenes sigan estudiando y no tengan que migrar, entre otros puntos.
Otro tema de vital importancia en la frontera de México con Guatemala sin duda es el de la seguridad, ya que en Chiapas en los últimos meses ha aumentado la violencia debido a la disputa que distintos grupos delictivos mantienen por esas plazas municipales, ante ello, decenas de familias chiapanecas han tenido que dejar sus casas y huir hacia el país centroamericano, por lo que los gobiernos federal y estatal han reforzado los operativos y el despliegue de efectivos de distintas corporaciones para evitar más enfrentamientos.
Asimismo, vale recordar que desde finales del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, ambos gobiernos firmaron un convenio para emprender acciones contra el crimen organizado y el tráfico de migrantes; en mayo de 2024, AMLO planteó la posibilidad de que el Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec conectara a ambos países, además de que se acordó implementar el programa Sembrando Vida en el país centroamericano, a fin de que más personas tuvieran empleo y no migraran, al tiempo de que reforestaban para ayudar a combatir el cambio climático.