Autoridades federales y del estado de Nuevo León informaron la captura de 27 presuntos integrantes de una célula del Cártel del Noroeste (CDN) durante un cateo al sur de la entidad.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) informó que estas personas, entre ellas siete menores de edad y tres mujeres, fueron capturadas el 14 de enero en posesión de armas de fuego de grueso calibre, así como equipo balístico y táctico en las inmediaciones del Ejido La Purísima, en el municipio de Iturbide.
Su captura se dio gracias a trabajos de inteligencia y tras la implementación de un operativo en el cual participaron elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), Secretaría de Marina (Semar), Fiscalía General de la República (FGR), Guardia Nacional (GN), Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), con apoyo de efectivos de la Fuerza Civil de Nuevo León.
Las autoridades federales y estatales lograron decomisar 14 armas largas, un fusil Barrett, una ametralladora, dos pistolas, 49 cargadores, 778 cartuchos útiles de alto calibre, 10 chalecos tácticos, nueve fornituras y un vehículo.
Por su parte, la Fuerza Civil detalló que como parte del despliegue, se realizaron operativos conjuntos de vigilancia en las principales carreteras del sur del estado y en los municipios de Galeana e Iturbide, con el apoyo de las policías municipales y las autoridades federales.
Los chalecos decomisados tenían insignias de la célula “Operativa Nuevo León” o “666″ del Cártel del Noroeste (CDN).
Todas estas personas fueron presentadas al Ministerio Público de la Federación quien dará parte a la autoridad judicial para que determine la situación jurídica de estos presuntos integrantes del Cártel del Noroeste.
Cabe señalar que en Nuevo León hay una intensa disputa entre grupos criminales que buscan dominar esta región clave para el tráfico de drogas. Según reportes de la Defensa, los principales actores en esta lucha son el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, aunque el Cártel del Noreste también ha comenzado a ganar terreno en su intento por competir con estas organizaciones de mayor alcance.
En Nuevo León han aparecido cartulinas con mensajes atribuidos a esta célula criminal en donde se hace una amenaza
La ubicación geográfica de Nuevo León lo convierte en un punto estratégico para las operaciones del narcotráfico. Este estado, que comparte una extensa frontera con Texas, Estados Unidos, es una puerta de entrada crucial hacia uno de los mercados de drogas más lucrativos del mundo. Además, su infraestructura logística, que incluye una densa red de carreteras y vías ferroviarias, facilita el transporte de sustancias ilícitas tanto dentro del territorio mexicano como hacia el extranjero.
La capital del estado, Monterrey, desempeña un papel central en las actividades de los cárteles. Como uno de los principales centros industriales y comerciales de México, esta ciudad no solo ofrece oportunidades para camuflar operaciones ilegales bajo actividades económicas legítimas, sino que también proporciona un entorno propicio para el lavado de dinero.
Además, la infraestructura de Nuevo León incluye puertos secos y una eficiente red de comunicaciones que conecta el estado con otras regiones del país y con ciudades fronterizas como Nuevo Laredo y Reynosa. Estas conexiones permiten a los cárteles mover sus productos de manera rápida y eficiente, consolidando su presencia en el estado y aumentando su capacidad operativa.
El CJNG y el Cártel de Sinaloa han sido identificados como los principales grupos criminales que operan en Nuevo León, según los reportes de la Defensa. Sin embargo, el Cártel del Noreste, una organización que ha ganado notoriedad en los últimos años, también busca establecer su dominio en la región. Esta competencia ha derivado en un aumento de los hechos violentos, que han afectado tanto a las zonas urbanas como a las rurales del estado.