Qué es la raíz de achicoria, el secreto para mantener un peso saludable y equilibrado

Un metaanálisis realizado por investigadores de la University of Calgary y el Alberta Children’s Hospital Research Institute reveló que la suplementación con fibra de raíz de achicoria puede generar reducciones significativas en el peso corporal, el índice de masa corporal (IMC), la masa grasa y el perímetro de la cintura. Según el estudio, publicado en colaboración con el BENEO-Institute, estos efectos positivos también incluyen una disminución del porcentaje de grasa corporal cuando la suplementación se mantiene durante al menos ocho semanas.

De acuerdo con los investigadores, los beneficios de la fibra de raíz de achicoria están relacionados con su capacidad para actuar como prebiótico, modulando la microbiota intestinal y mejorando diversos aspectos de la salud metabólica. El hallazgo se cimentó en una revisión sistemática y un metanálisis que incluyó 32 ensayos controlados aleatorizados, con la participación de casi mil doscientos adultos de diferentes condiciones de salud.

Los estudios seleccionados cumplieron con estrictos criterios de calidad, siguiendo las directrices del Manual Cochrane de Revisiones Sistemáticas de Intervenciones y las normas PRISMA para la comunicación de revisiones sistemáticas y metaanálisis.

La doctora Raylene Reimer, de la University of Calgary, destacó que los fructanos de tipo inulina derivados de la raíz de achicoria tienen un impacto positivo en múltiples aspectos del control del peso corporal. Según sus declaraciones, “se ha investigado la capacidad de los prebióticos para modular la microbiota intestinal y afectar a diversos aspectos de la salud metabólica. Esta revisión sistemática y los metanálisis muestran que los fructanos de tipo inulina, concretamente los derivados de la raíz de achicoria, tienen un impacto positivo en múltiples facetas del control del peso corporal”. Además, subrayó que los resultados positivos observados en una amplia gama de participantes sugieren que esta fibra prebiótica podría convertirse en una herramienta importante para promover un mejor control del peso.

Los hallazgos de este estudio tienen importantes implicaciones para la salud pública, especialmente en el contexto de la creciente prevalencia de la obesidad y las enfermedades metabólicas. Según los investigadores, la fibra de raíz de achicoria podría ser una herramienta eficaz para complementar las estrategias de control del peso y mejorar la salud en la población general.

La fibra de raíz de achicoria, específicamente los fructanos de tipo inulina, ha sido objeto de numerosos estudios debido a sus propiedades prebióticas. Según el BENEO-Institute, estas fibras no solo favorecen la salud intestinal, sino que también contribuyen al control del peso y la regulación del azúcar en sangre. Además, su consumo se asocia con una mejora en el sistema de defensa interno del organismo.

La Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA) en Chile señala que la variedad de achicoria utilizada para la producción de inulina es la Cichorium intybus L. var. sativum, conocida por su alto contenido de carbohidratos.

La inulina, un carbohidrato no digerible presente en diversas hortalizas, frutas y cereales como el ajo, la cebolla, el plátano y el trigo, se ha incorporado ampliamente en alimentos funcionales debido a sus beneficios para la flora intestinal. Además, sus derivados, como la oligofructosa y los fructooligosacáridos, ofrecen ventajas adicionales, como ser bajos en calorías y contribuir a la reducción del riesgo de ciertos tipos de cáncer.

Al ser un tipo de fibra dietética, la fibra de la raíz de achicoria no se digiere ni se absorbe en el tracto digestivo hasta llegar al colon, ahí, la microbiota intestinal, particularmente las bifidobacterias y los lactobacilos, utilizan esta fibra como fuente de alimento.

La versatilidad de este alimento le ha permitido integrarse en una gran variedad de productos, especialmente en lácteos, panadería y confitería, según indicó el organismo chileno. Además, ha sido adoptado en la industria químico-farmacéutica y de procesamiento, utilizándose como excipiente o aditivo.