Supuesto sobrino de “El Chino Ántrax” revela detalles inéditos de su vida

En entrevista con el youtuber GAFE423, el hombre que se autodenominó como “El Chunco” habló sobre la vida y muerte del exlíder de “Los Ántrax”

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La vida de “El Chino
La vida de “El Chino Ántrax” sigue siendo un enigma para muchos. (Infobae)

La vida de José Rodrigo Aréchiga Gamboa, conocido como El Chino Ántrax, sigue siendo un enigma para muchos. Aunque su nombre está ligado al poder y la violencia del Cártel de Sinaloa, numerosos aspectos de su historia permanecen ocultos.

Ahora, un hombre que asegura ser su sobrino, identificado únicamente como El Chunco, ha ofrecido detalles inéditos en una entrevista con el youtuber GAFE423. Desde su infancia en Culiacán y su relación con la familia Zambada, hasta su entrenamiento militar, la creación de Los Ántrax y su trágico final, el entrevistado narra una historia que deja entrever la complejidad de la figura de Aréchiga Gamboa.

Un origen humilde

Según El Chunco, Rodrigo Aréchiga Gamboa no nació en la opulencia ni en un entorno privilegiado. Creció en una colonia de clase media-baja en Culiacán, Sinaloa, donde su familia no vivía en la pobreza extrema, pero tampoco disfrutaba de lujos.

Desde pequeño, El Chino Ántrax asistió a escuelas públicas y, como muchos niños de su barrio, caminaba o tomaba el transporte público para trasladarse. El vínculo entre Aréchiga Gamboa y la familia Zambada se formó en la infancia.

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El supuesto sobrino de "El Chino Ántrax" habló con GAFE423. (Captura de pantalla)

Según el entrevistado, Vicente Zambada Niebla, mejor conocido como “El Vicentillo” e hijo de Ismael “El Mayo” Zambada, vivía a tan solo tres casas de distancia. Ambos comenzaron una amistad que se desarrolló durante su niñez y adolescencia. Jugaban futbol en la calle y pasaban tiempo juntos. Según el entrevistado, aunque “El Vicentillo” pertenecía a una familia de alto poder dentro del Cártel de Sinaloa, durante esos años su vida infantil aparentaba cierta normalidad.

¿Cómo entró al cártel?

Antes de involucrarse en el narcotráfico, El Chino Ántrax intentó establecer un negocio legítimo. Su padre le ayudó a poner un pequeño puesto ambulante de hamburguesas y hot dogs en las calles de Culiacán. Sin embargo, este proyecto fracasó rápidamente, según contó su sobrino.

Poco después, “El Chino Ántrax” empezó a trabajar lavando autos en la casa de los Zambada. Fascinado por los vehículos de lujo que veía allí —Chrysler 300 y otros modelos exclusivos de la época—, decidió acercarse más a la familia.

Aréchiga Gamboa no ingresó directamente como sicario o escolta, como muchos piensan, afirmó. Su primer empleo dentro del Cártel de Sinaloa fue como lavador de autos. Posteriormente, su interés en las armas, que ya había manifestado desde su juventud, lo llevó a ganarse la confianza de sus empleadores.

El Chino Ántrax vivía cerca
El Chino Ántrax vivía cerca de "El Vicentillo", según el testimonio. (Foto: Infobae México/Jovani Silva)

Tras un tiempo, fue promovido a escolta personal de Vicente Zambada. Fue en ese momento cuando recibió su primera pistola: una .38 Súper modelo 1911, la cual más tarde personalizó y bautizó como “La Súper Ántrax”. El arma, con incrustaciones de diamantes y detalles de calaveras, simbolizó su ascenso dentro de la organización.

Según su familiar, quien afirma que es un sobrino lejano y no está inmiscuido en ningún grupo delictivo, antes de ser conocido como El Chino Ántrax su tío utilizaba otro apodo entre su círculo más cercano: El Solo.

Este nombre surgió de su costumbre de andar solo por las calles y actuar de manera independiente incluso cuando estaba involucrado con pandillas durante su juventud. Según El Chunco, en un lote baldío de Culiacán aún existe un grafiti firmado por él que dice simplemente “Solo”, aunque el entrevistado no compartió la ubicación exacta.

La formación de Los Ántrax

Tras su ascenso como escolta, Rodrigo Aréchiga recibió entrenamiento especializado para enfrentar a los enemigos del cártel, principalmente al grupo rival conocido como Los Zetas, quienes destacaban por su nivel de organización y entrenamiento militar. Según el sobrino, “El Chino Ántrax” recibió instrucción en tácticas militares, combate cercano (CQB), uso de armas de largo alcance y tiro selectivo.

El Chino Ántrax fue capturado
El Chino Ántrax fue capturado en 2013 cuando iba a abordar un avión (Fotoarte: Jovani Silva, Infobae)

Este adiestramiento fue impartido por exmiembros de la Policía Federal, militares y otras fuerzas armadas mexicanas. Además, Aréchiga habría sido instruido por alguien con vínculos en la Escuela de las Américas, un centro de formación militar estadounidense conocido por entrenar a fuerzas de élite latinoamericanas.

En 2008, tras años de preparación, “El Chino Ántrax” creó el brazo armado conocido como Los Ántrax, con el objetivo de proteger a la familia Zambada y las plazas controladas por el Cártel en Sinaloa. El grupo inicial estaba compuesto por 11 hombres, incluidos José Rodrigo y su círculo de confianza, muchos de ellos reclutados de pandillas locales. Según el entrevistado, Los Ántrax eran sometidos a entrenamientos “exprés” de uno a tres meses, aunque el propio líder se entrenó durante más de un año antes de tomar las riendas del grupo.

La principal misión de Los Ántrax era eliminar a cualquier grupo rival que amenazara las operaciones del cártel. Su brutalidad quedó evidenciada en múltiples ejecuciones públicas y narcomensajes, muchos de los cuales se firmaban con su nombre.

Según el supuesto sobrino de El Chino Ántrax, el número 5 fue un símbolo importante en la vida de Rodrigo Aréchiga Gamboa. Aunque no está claro si creía en la numerología, este número apareció constantemente en su vida y lo marcó profundamente. El entrevistado explicó que su apodo “Chino” tiene cinco letras y que ese detalle influyó en su decisión de usar la clave “5″ como identificación dentro de la organización. También mencionó que la pistola que más apreciaba, una FN Herstal Five-Seven, comenzaba con el número cinco en su nombre, lo cual refuerza su conexión con este símbolo.

Líderes de Los Ántrax
Líderes de Los Ántrax

Durante la entrevista, El Chunco relató un incidente trágico relacionado con un grupo de cuatro jóvenes que compusieron un corrido no autorizado sobre El Chino Ántrax y su organización. Según el entrevistado, estos jóvenes, que aparentemente tenían acceso a radios utilizados por el cártel, escuchaban conversaciones entre sus miembros y conocían detalles internos, como claves de comunicación, ubicaciones de oficinas y eventos específicos que nunca debieron ser públicos.

Sin autorización del cártel, los jóvenes compusieron un corrido que revelaba información sensible, incluyendo claves, apodos y detalles de las operaciones del grupo. Aunque el corrido nunca fue lanzado oficialmente, llegó a publicarse brevemente en sitios como Ares o páginas locales de música, lo que llevó a que la organización tomara represalias.

De acuerdo con El Chunco, las consecuencias fueron fatales: los cuatro jóvenes fueron asesinados, y sus cuerpos aparecieron en un canal en una colonia de Culiacán. Si bien no pudo confirmar directamente quién dio la orden, señaló que probablemente fue su tío, ya que las acciones del corrido representaron un riesgo para la seguridad de la organización.

La detención en Ámsterdam

En diciembre de 2013, Rodrigo Aréchiga fue detenido en el aeropuerto de Schiphol, en Ámsterdam, Países Bajos, por un operativo de la Interpol. Según El Chunco, esta captura fue el resultado de un “dedazo” o delación, ya que las autoridades ya lo esperaban en el lugar. Fue extraditado a Estados Unidos, donde fue acusado por lavado de dinero y adquisición ilegal de bienes.

Casa del Chino Ántrax, en
Casa del Chino Ántrax, en Culiacán, quien fue secuestrado junto con su hermana ambos fueron hallados en una camioneta muertos. FOTO: JUAN CARLOS CRUZ/CUARTOSCURO.

El sobrino niega las especulaciones de que Aréchiga Gamboa ingresó al programa de testigos protegidos. Explicó que, aunque algunos creían que colaboró con el gobierno estadounidense, esto no fue así. Cumplió una parte de su condena bajo arresto domiciliario gracias a un programa llamado Halfway Home, al no ser considerado un criminal violento.

Tras cumplir parte de su condena, El Chino Ántrax regresó ilegalmente a México, aunque los motivos detrás de esta decisión no están claros. El Chunco asegura que su tío no fue asesinado por traición, sino por miedo a que retomara el control de su grupo y se convirtiera nuevamente en una amenaza. En mayo de 2020, su cuerpo fue encontrado junto al de su hermana y su cuñado en una camioneta en Culiacán. Habían sido asesinados tras ser secuestrados.

El sobrino contó que la muerte de Rodrigo Aréchiga fue un golpe devastador para su familia. El Chunco describió el haber recibido la noticia como algo “desgarrador”, aunque admite que siempre supieron que la vida que llevaba su tío solo tenía dos posibles destinos: la cárcel o el panteón. También lamentó los efectos colaterales de su muerte, como el deterioro de la seguridad en Culiacán y el aumento de la violencia tras la disolución de Los Ántrax.

A pesar de todo, El Chunco afirmó que nunca se sintió tentado a seguir los pasos de su tío. Señaló que las ganancias materiales nunca justificaron el riesgo para su vida y la de su familia. “Mi tío apoyó a muchas personas, pero también cargó con un historial de violencia que no es algo que me cause orgullo”, concluyó.

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