La partida de Dulce, una de las voces más emblemáticas de la música mexicana, dejó un vacío imborrable en sus seguidores y, sobre todo, en su hija única, Romina Mircoli. Tras el fallecimiento de la cantante el pasado 25 de diciembre, Romina no solo ha enfrentado el dolor de su pérdida, sino también una serie de críticas y señalamientos que han salido a la luz por la filtración de audios que sugieren una relación conflictiva entre madre e hija.
En declaraciones recientes, Romina abordó con firmeza los ataques recibidos, dejando en claro que el vínculo que tuvo con su madre trasciende cualquier especulación externa.
“La verdad es que ningún youtuber ni ninguna persona externa puede venir a decir quién era yo en la vida de mi mamá. Eso solo lo sé yo. Esa es mi seguridad”, afirmó con determinación al programa “Venga la Alegría”.
Hija de Dulce explica cuál es su fortaleza en estos momentos difíciles
Compartió cómo el amor y respeto hacia su madre han sido su motor para mantener la fortaleza frente a las adversidades. Recordó el desafío que representó acompañar a Dulce durante su lucha contra el cáncer de pulmón, una experiencia que describió como una “prueba de fuego” que marcó su vida para siempre.
“Estuve hasta el último momento. Creo que eso me da fuerza. Sí hay dolor, pero también me mantiene con la cabeza en alto”, expresó con emotividad.
Uno de los momentos más devastadores para Romina fue despedirse del hospital sin su madre, un instante que describió como “el primer acercamiento con esta nueva realidad”. Con una voz quebrada por la emoción, relató cómo empacar las pertenencias de Dulce fue una experiencia profundamente desgarradora. “Esa sensación de llevarte las bolsas, las maletas, las cosas y que ella no estuviera conmigo, fue de los momentos más difíciles”, confesó.
Hija de Dulce se mantiene resiliente
A pesar del peso emocional que implica su duelo, Romina se ha mantenido firme y resiliente, encontrando consuelo en la fe y en el recuerdo de los momentos compartidos con su madre. “Es muy abrumador, es muy pesado, pero también Dios nos manda las batallas sabiendo que vamos a poder con ellas”, reflexionó.
El desafío de lidiar con el escrutinio público y las críticas no ha sido menor. No obstante, Romina ha optado por no caer en provocaciones ni alimentar controversias que, según sus palabras, carecen de fundamento. Para ella, lo más importante es preservar la memoria de su madre y honrar su legado.
La pérdida de Dulce no solo representa un golpe para su familia, sino también para la industria musical, que despidió a una artista inolvidable. Romina, por su parte, enfrenta este difícil momento con valentía y claridad, dejando en claro que el amor y la conexión con su madre serán siempre su mayor fortaleza.