Hace unos días platicando con un buen amigo, salió el tema de los gastos que enfrenta una familia día con día: colegiatura, despensa, transporte, vestido, entre otros y me comentó que es muy difícil con estos gastos poder ahorrar, por lo que reflexionando al respecto y buscando en la web, encontré diversos artículos, unos más elaborados que otros, pero siempre con la misma retórica de ahorrar al menos un porcentaje de tus ingresos para crear un fondo de emergencias y uno para gustos y caprichos.
En realidad, ¿creemos que ahorrando un poco de dinero vamos a crear algo que permita tener un colchón para una emergencia o para darnos un lujo?... claro que no, cuánto tiempo tendría que pasar para generar una cantidad suficiente para ello, además hay que recordar que no estamos tratando con problemas fáciles, sino con “problemas recurrentes”; si fueran fáciles de resolver, ya se habrían resuelto, por lo que debemos ser ágiles, no inflexibles.
¿Cuál sería entonces la forma de enfrentar los gastos diarios y poder ahorrar? La fórmula que se utiliza, no importando cuanto gano o cuanto gasto en finanzas personales, de empresa o inclusive a nivel gubernamental es esta: Incrementar ingresos y disminuir gastos.
Empecemos por la segunda parte: disminuir gastos es un poco más sencillo, sólo tenemos que hacer consciencia de lo que realmente necesitamos y dejar de gastar en cosas que no nos agregan nada; es decir, cuántas veces no compramos cosas que al pasar pocos días no sabemos que hacer con ellas o simplemente decimos, no debí haber comprado eso. Yo en lo particular, aplicó algo que me enseñaron mis padres desde pequeño, veo algo que quiero comprar, por impulso, por capricho o porque según mi mente lo necesito, comparo precios en al menos dos tiendas, y en lo que transcurre el tiempo para ir a buscar el producto o servicio en esas dos tiendas, voy pensando si realmente lo necesito, para que lo quiero, qué voy hacer cuando lo tenga, que pasaría si no lo compro; y así en la mayoría de las ocasiones decido que no pasaría nada si no lo compro así que lo que iba a gastar en lo que “quería o necesitaba” lo ahorro, como si lo hubiera comprado y así voy haciendo un ahorro paso a paso.
Ahora, en lo que se refiere a productos de consumo, lo que también mis padres me enseñaron es que, si desayunas, comes y cenas en casa, es mucho más barato que si compras algo “en el camino”, y no se diga si comes en algún restaurante, aunque sea de los mal llamados fast food que no son ni fast (rápidos) ni tampoco son food (comida), por que por lo regular todo está hecho a base de grasa y harinas y además para comer ahí tienes que ir a un centro comercial o hacer largas filas para pagar. El único tema por solucionar es hacer tiempo necesario para preparar comida pararealizar los tres alimentos en casa o para llevar; eso si es un verdadero reto viviendo en una de las urbes en donde la mayor parte de la gente le toma entre hora y media y dos horas transportarse a nuestro lugar de trabajo, por ello, sugiero preparar la comida el domingo por la noche, buscando que sea una actividad en pareja o familiar para hacerlo más ameno y no tan monótono, dedicar una hora de tiempo entre todos los integrantes de la familia puede ser sano al separarse por un momento de los equipos digitales (televisores, pantallas, videojuegos o inclusive el celular).
Ahora vamos a lo más complicado, los ingresos. ¿Cómo puedo aumentar los ingresos? Muchas personas, aunque usted, apreciable lector, no lo crea buscan un segundo ingreso, vendiendo productos o artículos por catálogo, haciendo trabajos en un horario diferente al de su jornada laboral, perteneciendo a una de las plataformas de servicio de transporte (hay que recordar que se puede ofrecer este servicio, cuando va hacia el trabajo y cuando se regresa de él) e inclusive con el auge de las plataformas digitales, vendiendo contenido para monetizar después el número de seguidores.
Entonces qué es lo que pasa que la mayor parte de la gente, dice no puedo ahorrar, apenas si me alcanza, ¿cómo quieren que ahorre?, pues lo primero que hay que hacer es concientizarse de la fórmula que aunque sencilla, muchas veces la pasamos inadvertida, incrementar ingresos y disminuir gastos; si usted, no quiere o no puede disminuir el gasto por más que le dio diez vueltas al asunto, entonces concéntrese en incrementar ingresos, buscando una fuente alternativa para ello y después de algún tiempo se dará cuenta que existen distintas formas de hacerlo, el problema real es encontrar aquello que nos motive o que nos empuje a decidirnos y hacerlo; porque de una u otra forma, somos perfectamente capaces de elegir lo que mejor convenga para nosotros mismos, ¿o no?
* José Miguel Palacio Fernández Académico de la Facultad de Empresariales de la Universidad Panamericana (UP)