La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo cumple 100 días al frente del Gobierno de México y por ello este domingo 12 de enero rinde un informe con las acciones implementadas y resultados obtenidos de octubre a la fecha. Ante un Zócalo capitalino completamente lleno, la mandataria no perdió la oportunidad de expresar nuevamente su beneplácito por la Reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF).
“En los últimos meses de 2024, recuperamos junto con diputadas, diputadas, senadores y senadoras la esencia democrática, republica, social y patriótica de la Constitución de 1917. Defendimos la reforma constitucional al Poder Judicial y fueron aprobadas dos de sus leyes secundarias. Este 1 de junio de 2025, quedará grabado en la historia de México porque por primera vez se elegirá democráticamente, sí, democráticamente, a jueces, juezas, magistrados, magistradas, ministros y ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, enunció la mandataria.
El objetivo, acabar con la corrupción en el PJF
En medio de ovaciones de los asistentes que apoyan la llamada reforma judicial, Sheinbaum Pardo recordó que esta iniciativa de ninguna manera significaba el querer controlar al PJF, sino todo lo contrario, pues el fin es que este fuera autónomo, “si el objetivo hubiera sido que la presidenta controlara la Suprema Corte, hubiéramos hecho una reforma al estilo de (Ernesto) Zedillo”, dijo en clara alusión precisamente a la reforma que el expresidente priista mandó en 1995 para disolver la SCJN por completo e imponer a nuevos integrantes “a su contentillo”.
“Eso sí era autoritarismo. Nosotros somos demócratas y lo que queremos es que se termine la corrupción en el Poder Judicial”, sentenció la presidenta desde el Zócalo, donde estuvo acompañada por su esposo, el físico Jesús María Tarriba, su gabinete legal y ampliado, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México y los gobernadores de casi todos los estados, legisladores del oficialismo, así como dirigentes del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Claudia Sheinbaum reiteró que estas eran prácticas características del PRIAN que antecedió a la llamada Cuarta Transformación (4T), iniciada en 2018 por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, cuya principal premisa fue gobernar para aquellos sectores que antes fueron olvidados y traicionados por sus mandatarios:
“Que se oiga nuevamente bien, lejos y fuerte: No vamos a regresar al modelo neoliberal, no vamos a regresar al régimen de autoritarismo y fraudes, de corrupción y privilegios, no dejaremos que regrese la decadencia del pasado donde se gobernaba para unos cuantos y no había diferencia entre el poder económico y el político, vamos a seguir con el humanismo mexicano y con la máxima de que por el bien de todos, primero los pobres”, dijo.