Fuente de colágeno natural: cuáles son los beneficios de consumir patas de gallina

El colágeno es una proteína estructural del cuerpo encargada de brindar, fuerza, estructura y soporte a todos los tejidos, por lo tanto y de acuerdo con información de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), se encuentra principalmente en la piel, cartílagos, huesos y tendones.

Debido a los beneficios de esta proteína, muchas personas buscan consumirla constantemente a través de productos químicos y suplementos alimenticios que pueden llegar a tener precios elevados debido a su costo de producción y distribución.

Sin embargo, los suplementos alimenticios no son la única fuente de adquirir colágeno, pues el consumo de ciertos alimentos naturales pueden aportar la proteína a tu cuerpo, uno de ellos son las patas de gallina, las cuales suelen tirarse por su aspecto a al hora de cocinar por no conocer sus nutrientes.

De acuerdo con información del Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne), el consumo de colágeno tipo II, que puede adquirirse al consumir patas de gallina, tiene los siguientes beneficios a nuestra salud.

Reconstrucción celular de la piel: Varios estudios han demostrado que el consumo de esta proteína puede ayudar a retrasar el envejecimiento de la piel al reducir las arrugas y la resequedad.

Alivia el dolor de las articulaciones: A medida que la cantidad de colágeno en tu cuerpo disminuye al envejecer, aumenta tu riesgo de desarrollar trastornos articulares degenerativos como la osteoartritis.

Previene pérdida ósea: La disminución del colágeno puede conducir a enfermedades como la osteoporosis, que se caracteriza por una baja densidad ósea y se ha vinculado con un mayor riesgo de fracturas óseas.

Favorece el incremento de masa muscular: Entre el 1% y el 10% del tejido muscular se compone de colágeno. Esta proteína es necesaria para que tus músculos se mantengan fuertes y funcionen correctamente.

Otro de los beneficios de las patas de gallina es el aporte de minerales como calcio, magnesio, azufre, silicio y fósforo, estas ayudan a fortalecer los huesos y prevenir enfermedades óseas. Esto es particularmente importante en la lucha contra la artritis y otras afecciones relacionadas con el dolor en las articulaciones así como fortalecer el sistema digestivo e inmunológico haciendo al cuerpo más resistente a infecciones.

En México las patas de gallina suelen ser un ingrediente ideal para acompañar sopas y caldos, ya que al hervirlas aportan un rico sazón e incluso algunos las sirven junto al plato para degustarlas en vez de una pieza más grande de la gallina.

También se consumen de forma recurrente junto con las mollejas en los tradicionales esquites, la cuál es una combinación característica a la cual le puedes agregar sal, limón y salsa picante a tu gusto,

En otras partes del mundo como China son servidas como garras de fénix o fenghuang (fénix chino). Donde primero se fríen o cuecen al vapor para hincharlas antes de estofarlas o cocerlas a fuego lento en una salsa condimentada con judías negras fermentadas, pasta de judía y azúcar.

En Filipinas las patas de gallina se marinan en una mezcla de calamondina, especias y azúcar moreno antes de asarlas a la parrilla. Son una popular comida callejera básica comúnmente llamadas «adidas» (por la marca de zapatillas deportivas).

Cabe mencionar, que al ser el principal punto de contacto del animal con el suelo, es importante lavarlas adecuadamente antes de cocinarlas y consumirlas, pues también pueden portar bacterias que deben ser eliminadas.

Primero lava bien las patas con agua y jabón. Luego sumérgelas durante 30 segundos en agua hirviendo y sácalas. Retira la primera capa de piel. Es de vital importancia recortar las uñas.

Hay quien después de lavarlas, las pasa por encima de la flama de la estufa con la intención de quemar los posibles residuos de pluma que hayan quedado.