La crema pastelera clásica es una de esas preparaciones básicas que no pueden faltar en tu repertorio de recetas. Su textura suave, su sabor dulce y cremoso, y su versatilidad la convierten en un imprescindible en la repostería. Lo mejor de todo es que es increíblemente fácil de preparar, incluso si no tienes mucha experiencia en la cocina. Con unos cuantos ingredientes básicos que seguro tienes en tu despensa, puedes lograr una crema pastelera perfecta en cuestión de minutos.
Esta deliciosa crema es ideal para usar como relleno de pasteles, tartas, eclairs, donas, hojaldres y una infinidad de postres más. También puedes disfrutarla sola, como un postre sencillo y reconfortante. Su sabor suave a vainilla y su textura sedosa hacen que sea el complemento perfecto para cualquier creación dulce que desees preparar, ya sea algo sencillo para compartir en casa o un postre más elaborado para impresionar a tus invitados.
Si buscas una receta versátil que eleve tus habilidades reposteras, la crema pastelera clásica es la elección perfecta. Su facilidad de preparación y su capacidad de adaptarse a tantas recetas diferentes te harán querer tenerla siempre a la mano. Así que prepárate para aprender a hacer esta maravilla culinaria que no solo conquistará tu paladar, sino que también se convertirá en uno de tus secretos mejor guardados en la cocina.
Receta fácil de crema pastelera
Es por eso que te traemos una serie de recetas saludables, deliciosas y fáciles de preparar. En esta ocasión, el platillo protagonista es la crema pastelera básica, una receta clásica adaptada del proyecto “My Plate”, impulsado por el Departamento de Agricultura del Gobierno de Estados Unidos.
Con solo tres ingredientes principales, huevos, leche y un toque de azúcar, esta preparación logra un equilibrio perfecto entre sabor y nutrición. Su sencillez y versatilidad la convierten en una opción ideal para disfrutar en cualquier momento y a cualquier edad, ya sea como postre por sí sola o como complemento de tus recetas favoritas.
Ingredientes
- 1 huevo
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 taza de leche descremada (o en polvo reconstituida)
- extracto de vainilla (opcional)
Preparación
En la estufa
- En una olla pequeña, bate el huevo con el azúcar hasta que se mezcle bien.
- Añade la leche poco a poco, sin dejar de mezclar.
- Coloca esa olla dentro de otra más grande con agua caliente (como un baño maría).
- Cocina a fuego medio, moviendo constantemente, hasta que la mezcla deje de hacer espuma y se espese un poco, cubriendo el dorso de una cuchara.
- Retira del fuego, añade la vainilla y mezcla bien.
- Sirve en platitos pequeños, deja enfriar y ponlos en la nevera hasta que la crema esté bien suave y lista para comer.
En el horno
- En una fuente para hornear, bate el huevo con el azúcar hasta que quede bien mezclado.
- Agrega la leche y la vainilla, y mezcla todo bien.
- Pon la fuente en una bandeja para horno con agua caliente (como un baño maría, cubriendo un poco la fuente).
- Hornea a 350 ºF (180 ºC) por unos 50 a 60 minutos, o hasta que al meter un cuchillo en el centro salga limpio. Ten cuidado de no dejarla mucho tiempo para que no se pase.
- Puedes comerla caliente o dejarla enfriar y meterla en la nevera para disfrutarla después.
Tip: Si prefieres que quede más espesa, puedes añadir un huevo extra al principio. Así quedará aún más cremosa.
¿Cuántas calorías tiene esta crema pastelera?
La crema pastelera básica es una opción deliciosa y nutritiva, con solo 63 calorías por porción. Tiene 1 gramo de grasa total, sin grasa saturada, lo que la convierte en una opción ligera para disfrutar. Además, contiene 48 mg de colesterol y 44 mg de sodio, lo que la hace una alternativa moderada en cuanto a estos nutrientes.
En cuanto a los carbohidratos, cada porción aporta 9 gramos, todos provenientes de los azúcares, de los cuales 6 gramos son añadidos. Aunque no tiene fibra dietética, su cantidad de proteínas es destacable con 4 gramos por porción, lo que la convierte en una opción bastante equilibrada para complementar otros platillos.
Por otro lado, la crema pastelera también es una buena fuente de algunos minerales esenciales, como el calcio (82 mg) y el potasio (113 mg), que son importantes para la salud ósea y muscular. También contiene 1 mcg de vitamina D, pero no aporta hierro.