Qué es la tapefobia según los especialistas y qué relación tiene con la muerte

Aunque esta fobia suele catalogarse como un miedo común, su origen se remonta años atrás y su popularidad aumentó luego de que Edgar Allan Poe escribiera un cuento de terror

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Esta fobia puede potenciarse si
Esta fobia puede potenciarse si la persona tiene miedo a la oscuridad o a estar encerrado, por lo que se sugiere acudir con un experto para que ayude a superar estos temores. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las fobias son un tipo de trastorno de ansiedad que se caracteriza por presentar un miedo extremo a alguna cosa, situación, lugar o sentimiento que, al ser irracional, hace que la persona que la padece evite a toda costa aquello que la genera, según lo que menciona el Centro de Estudios de Psicología con sede en Madrid, España en su sitio web.

El mismo organismo señala que aún existiendo muchos tipos de fobias, es posible agruparlas en dos grandes categorías que van de las específicas o simples a las complejas. Las primeras se desarrollan en la infancia o la adolescencia y entre las más frecuentes están las fobias a los animales, ambientales, corporales, sexuales y situacionales.

Las complejas son aquellas que se desarrollan en edad adulta y provocan miedo intenso o ansiedad fuerte ante una situación concreta como la agorafobia, la fobia social o la tapefobia.

La tapefobia y la muerte

Este miedo irracional se presenta
Este miedo irracional se presenta al momento de pensar que existe la posibilidad de ser enterrado vivo. (Wikimedia/Dominio Público)

La palabra proviene del griego taphos, que significa tumba y phobia, que se traduce como miedo. Las personas que padecen esta fobia experimentan una ansiedad intensa al imaginar la posibilidad de ser enterradas tras un diagnóstico erróneo de muerte, lo que puede estar relacionado con la catalepsia, que de acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española, “es un accidente nervioso repentino de índole histérica que suspende las sensaciones e inmoviliza el cuerpo en cualquier postura en que se le coloque”.

Una de las posibles teorías del origen de esta fobia se remonta a los siglos XVIII y XIX, pues en diferentes ocasiones se presentaron algunos casos de enterramiento accidental o prematuro, lo que llevó esta idea a la literatura, haciendo de una fobia un éxito de terror escrito por Edgar Allan Poe.

Popularmente se dice que el temor escaló a tal grado que incluso se idearon féretros de seguridad que proporcionaban una vía de escape al desafortunado personaje que fuera enterrado prematuramente y contaba con una campana que alertaba al guardia del cementerio. Algunos consideran que de ahí se origina la frase “salvado por la campana” mientras que otros lo relacionan más con el boxeo.

Pese a que el desarrollo tecnológico y científico ya es muy avanzado, hasta nuestros días está muy latente esta fobia y aunque rastrear el origen de un miedo tan intenso es muy complejo, esta sensación irracional puede originarse por un acontecimiento traumático que puede ser desde una experiencia cercana similar hasta una pesadilla, por lo que se recomienda acudir con un especialista para que ayude a superar este miedo.

El despertar de la tapefobia

Este miedo incrementó durante el
Este miedo incrementó durante el siglo XVIII luego de que se contaran leyendas en las que supuestamente las personas fallecidas habían rasguñado el féretro en un intento por salir. (Imagen Ilustrativa Infobae)

De acuerdo con el artículo Patología médica y ciencia forense del doctor Roger W. Byard de la Facultad de Biomedicina de Australia, múltiples personajes históricos sufrían de este miedo a causa de la vivisepultura, también conocida como entierro prematuro.

La misma investigación del doctor cita el texto de Andrew Mangham, publicado en el tercer volumen de la revista de literatura y ciencia, en el que menciona que cuando alguien sufría un entierro en vida, solían incluirse textos como: “he aquí la desventurada víctima de esta horrible costumbre… los pulmones rotos… el corazón desgarrado… los emuntorios ahogados por la sobrecarga de heces, convertidos en vísceras por la incalescencia y la resistencia externa, y cada vena y arteria estallando…”.

De acuerdo con fuentes citadas por Roger W. Byard, en su artículo publicado en la Revista Nacional de Medicina de Estados Unidos, algunas figuras conocidas como Lord Chesterfield, padecían de esta fobia e incluso el mismo lord dijo que todo lo que deseaba para su entierro era no ser enterrado vivo.

Otro personaje reconocido con este padecimiento era George Washington, quien solicitó ser enterrado decentemente y que no dejaran que su cuerpo fuera puesto en una bóveda en menos de dos días después de su muerte.

También el compositor Frédéric Chopin pidió que le hicieran una cirugía para corroborar que realmente había muerto con la finalidad de que no lo enterraran vivo.

Alfred Nobel igualmente solicitó que después de su muerte se le abrieran las venas y una vez hecho esto, pidió que los médicos competentes confirmaran signos claros de muerte para después ser incinerado.

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