El 12 de diciembre es un día de gran simbolismo en México debido a la celebración de la festividad de la Virgen de Guadalupe. Esta fecha marca su aparición en el cerro del Tepeyac a Juan Diego en 1531 según la tradición católica.
Según información de la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México, el santuario de la Virgen de Guadalupe recibe cada 12 de diciembre a más de 12 millones de peregrinos, posicionado como el segundo templo católico más visitado del mundo solo por detrás de la Basílica Papal de San Pedro en el Vaticano.
El gran fenómeno religioso que representa la imagen en la sociedad latinoamericana no ha pasado desapercibida por la autoridad católica en el Vaticano y el 31 de julio de 2002 el Papa Juan Pablo II canonizó a Juan Diego, el indígena chichimeca que narró la aparición de la Virgen, como beato en el catolicismo.
La nueva oración “A nuestra señora de Guadalupe”
El 12 de diciembre de 2011, el papa Benedicto XVI leyó por primera vez en El Vaticano una oración compuesta por la Comisión Pontificia para América Latina, la cual lleva el nombre de “A nuestra señora de Guadalupe”. La plegaria surgió como parte de la conmemoración de los 480 años de la aparición de la Virgen de Guadalupe a Juan Diego en el cerro del Tepeyac.
“Virgen María de Guadalupe, madre del verdadero Dios por quien se vive. En San Juan Diego, el más pequeño de tus hijos, tú dices hoy a los pueblos de América Latina: ¿No estoy yo aquí que soy tu madre? ¿No estás bajo mi sombra?”, indica el comienzo de la oración.
De acuerdo con información de Vatican Insider, del periódico Italiano La Stampa, la oración está inspirada en las palabras de los beatos Papas Juan XXIII y Juan Pablo II, como por el Nican Nopohua, el relato sobre las apariciones de Guadalupe redactado en lengua indígena y publicado en 1649.
“Por eso nosotros, con profundo agradecimiento, reconocemos a través de los siglos todas las muestras de tu amor maternal, tu constante auxilio, compasión y defensa de los moradores de nuestras tierras, de los pobres y sencillos de corazón”, añade en su segunda estrofa.
Y agrega “con esta certeza filial, acudimos a ti para pedirte que así como ayer, vuelvas a darnos a tu divino hijo, porque sólo en el encuentro con él se renueva la existencia personal y se abre el camino para la edificación de una sociedad más justa y fraterna”.
La influencia de La Virgen de Guadalupe en México
Según información del artículo “La Virgen de Guadalupe: Símbolo dominante de la religiosidad mexicana” publicado por La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) la figura religiosa ha desempeñado un papel significativo en la política y la identidad nacional de México.
Su imagen ha sido utilizada en numerosas ocasiones para unir a la población mexicana en momentos de cambio y desafío. Durante la lucha por la independencia de México en el siglo XIX, se convirtió en un símbolo de resistencia y unidad.
La Virgen de Guadalupe es considerada la patrona de México y la Emperatriz de América Latina por lo que en su día se acostumbran a hacer ofrendas y peregrinaciones masivas en distintas partes del país.
En la cultura popular, la Virgen de Guadalupe es omnipresente. Su imagen adorna camisetas, tazas, llaveros y una amplia variedad de souvenires. Los artistas mexicanos, tanto tradicionales como contemporáneos, han representado su figura en innumerables obras de arte, desde pinturas hasta esculturas y graffiti en las calles de México. Su imagen también ha sido un tema recurrente en la música y el cine mexicanos.