La llegada del invierno no sólo trae consigo bajas temperaturas y días más cortos, sino también un impacto significativo en la salud mental de algunas personas. Si experimentas tristeza persistente, pérdida de interés en actividades que antes disfrutabas o un constante cansancio durante esta temporada, podrías estar padeciendo Trastorno Afectivo Estacional (TAE), también conocido como Depresión Invernal.
La disminución de la luz solar y las bajas temperaturas del invierno pueden desencadenar este tipo de depresión que afecta principalmente a mujeres, jóvenes adultos y adultos mayores. Conoce sus síntomas, causas y los tratamientos más efectivos para afrontarlo.
¿Qué es el Trastorno Afectivo Estacional?
El TAE es un tipo de depresión que se presenta de manera recurrente durante los meses de otoño e invierno, cuando la luz solar disminuye y los días son más cortos. De acuerdo con la doctora Martha Díaz Rodríguez, psiquiatra del Servicio de Atención Psiquiátrica de la Secretaría de Salud, este trastorno debe manifestarse al menos en dos ocasiones consecutivas, durante dos años seguidos, para ser diagnosticado.
Principales síntomas del TAE
Entre los síntomas más comunes destacan:
- Tristeza persistente: sentimientos de vacío o melancolía que duran todo el día.
- Pérdida de interés: falta de entusiasmo por actividades que solían ser placenteras.
- Fatiga constante: cansancio excesivo incluso después de un descanso adecuado.
- Cambios en el apetito: incremento o disminución significativa del consumo de alimentos, con tendencia a la sobrealimentación y aumento de peso.
- Alteraciones en el sueño: dificultad para dormir o, más comúnmente, dormir en exceso sin sentir descanso.
- Baja autoestima: sensación de inutilidad o culpa excesiva.
Factores de riesgo y causas
El TAE afecta con mayor frecuencia a mujeres y jóvenes adultos, y su prevalencia puede variar dependiendo de la latitud geográfica. Las personas que viven lejos del ecuador, en regiones con inviernos largos y oscuros, son más propensas a padecer este trastorno debido a la reducción en la exposición a la luz solar, lo que impacta negativamente los niveles de serotonina, una sustancia clave en la regulación del estado de ánimo.
Opciones de tratamiento
La buena noticia es que existen tratamientos efectivos para el TAE. Los especialistas recomiendan una combinación de terapia farmacológica y psicoterapia, ya que esto acelera la recuperación y reduce las probabilidades de recaídas. Además, otros métodos pueden complementar el tratamiento:
- Terapia de luz: exposición a lámparas que simulan la luz solar, ideal para contrarrestar los efectos de los días cortos.
- Rutinas saludables: mantener horarios regulares, realizar actividad física y participar en actividades sociales.
- Consulta profesional: es fundamental buscar ayuda de un experto en salud mental al identificar los síntomas.
Un problema global en aumento
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que los trastornos depresivos, incluido el TAE, afectan a aproximadamente el 20 por ciento de la población mundial. Por ello, es crucial visibilizar esta condición y garantizar el acceso a tratamiento oportuno.
Si durante esta temporada has notado cambios en tu estado de ánimo, no lo tomes a la ligera. Consultar a un especialista podría marcar la diferencia para disfrutar plenamente de esta época del año.